La intervención de Caja Mediterráneo por el Banco de España y los cambios en la dirección de su Obra Social han generado ya los primeros movimientos de personal en este apéndice de la CAM dedicado a actividades socio-culturales, fundamental para la provincia, que maneja un presupuesto de 38,7 millones de euros para este año.

Tras la llegada el pasado mes de julio de los tres administradores designados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y del cambio en la dirección de la Obra Social con la jubilación de su director, Jorge Ribera, y su sustitución una semana después por Carlos Moyano, una quincena aproximada de trabajadores de la Obra Social de los servicios centrales han sido desplazados a la red comercial de oficinas, entre ellos el anterior coordinador del espacio dedicado a las nuevas tecnologías (Camon), Lorenzo Andreu, y el director del Centre d'Art d'Alcoy (CADA), Josep Robert Sellés, además de personal técnico y administrativo.

La totalidad de los trabajadores que han cambiado de lugar lo han hecho porque están sujetos al convenio de ahorro, que permite trabajar tanto en la red de oficinas como en la parte social de la entidad, a diferencia del convenio cultural, que sólo posibilita el trabajo en la Obra Social.

Esta reubicación de personal, que la CAM justifica por la reestructuración emprendida en la entidad para adaptarse a las nuevas necesidades financieras, significa sin lugar a dudas una merma de trabajadores para la Obra Social en beneficio de la red comercial. Fuentes de la entidad insisten, no obstante, en que la reestructuración emprendida se está realizando sin que ello suponga pérdida de puestos de trabajo ni menoscabo de la actividad de la Obra Social, que algunas voces apuntan que quizá estaba sobredimensionada, ya que se ha reorganizado el trabajo. También insisten en que la remodelación no afecta ni a la supervivencia de centros dependientes de la Obra Social -culturales, medioambientales o sociales- ni a la programación de las actividades que estaban ya comprometidas hasta final de año, y ponen de ejemplo el programa cultural del Aula de la CAM para septiembre, presentado la semana pasada, que aseguran no ha sufrido variación alguna tras el desembarco.

Algunas fuentes consultadas apuntan que con el ERE en ciernes que pesa sobre la caja, el traspaso a la red de oficinas comerciales puede ser beneficioso para los trabajadores en caso de despido, ya que formarían parte de una entidad mucho mayor en número de empleados para negociar sus condiciones que de seguir en la Obra Social.

Los cambios en la dirección de Camon sí pueden estar sujetos a más interpretaciones, ya que se ha optado por prescindir de su principal impulsor, que hasta ahora había coordinado todos los centros Camon que han ido creándose en los últimos dos años -además del de Alicante, Madrid, Murcia y Las Cigarreras- para nombrar a Alberto López, que estaba al frente de Camon Madrid. La elección de López parece responder más a una cuestión de confianza que a la reestructuración ordenada por el FROB, ya que el director de la Obra Social, Carlos Moyano, proviene de Madrid, donde dirigía la Obra Social de la caja en la territorial Centro-Sur.

Cabe recordar que el espacio Camon es un proyecto que pretende acercar las nuevas tecnologías a la sociedad alicantina y que en poco tiempo se ha situado a la vanguardia en este campo, a través de infinidad de cursos, conferencias y propuestas, todas ellas gratuitas, de las que se han beneficiado los ciudadanos; algunas, con lista de espera de participantes y otras, como el curso de fotografía online, seguido cada semana por 4.000 personas en la red.

De de momento, el mensaje lanzado desde el FROB en los centros Camon es hacer hincapié en actividades que generen empleo a través de las nuevas tecnologías, algo que por otra parte ya se viene haciendo desde su inicio.