Buñol vivió ayer la tradicional fiesta de la tomatina, con cerca de 45.000 jóvenes procedentes de todo el mundo que se enfrentaron por las angostas calles de la población valenciana y agotaron en una hora una munición de 120 toneladas de esta hortaliza. Los asistentes a este festejo, que se celebra cada año el último miércoles de agosto, son en su mayoría gente joven de procedencia muy diversa, tanto de la Comunidad Valencia, como de otras zonas de España y de otros países, especialmente, de Japón, Australia e India.