El cocinero catalán Ferran Adrià, considerado como el mejor cocinero del mundo, ha elegido la provincia de Alicante para pasar una semana justo después del cierre de su famoso restaurante El Bulli. Desde que el pasado 30 de julio se despidiera de los fogones con una cena en su restaurante, el cocinero catalán decidió descansar y retomar fuerzas en la provincia alicantina y terminar de perfilar y organizar lo que ya es casi una realidad, El Bulli Fundation.

Hace unos meses el periodista gastronómico Colmann Andrews, en un amplio reportaje para la revista Departure, recogía unas declaraciones del propio Adrià que le sirvieron de excusa para conocer la gastronomía alicantina. Según sus palabras, "Alicante y su provincia es uno de los lugares donde mejor se come del mundo". Toda una declaración de su amor y su devoción por la provincia que se ve ahora recompensada con la elección de nuestra tierra como lugar de descanso para él y su familia, y su primer destino después del cierre de El Bulli.

Durante su estancia en la provincia de Alicante, en una visita puramente familiar y privada, Ferran ha querido visitar varios templos de la gastronomía de la zona aprovechando sus vacaciones para reencontrarse con los profesionales de nuestra cocina y , fundamentalmente, con sus amigos, como los cocineros Quique Dacosta, de su restaurante homónimo en Dénia; Susi Díaz, junto a su marido José María García de La Finca de Elche; Paco Fuentes, del Palacete de la Seda en Murcia; su discípulo y amigo Pablo Montoro, del restaurante Shamadi del Sha Wellness Clinic en Alfas del Pí, y que ha sido el paraíso y el lugar elegido para su merecido descanso, o Paco Morales, del hotel Ferrero de Bocairent. Tampoco quiso dejar de compartir mesa, mantel y tertulia con uno de sus mejores amigos alicantinos, el maestro pastelero Paco Torreblanca, con quien guarda una maravillosa amistad forjada durante muchos años de compartir esfuerzo y dedicación en la consolidación de la cocina, la gastronomía y la repostería española por todo el mundo. También ha aprovechado para compartir mesa con otros amigos, como el periodista de RNE Juan Ramón Lucas.

Amigos que no estuvieron en su cena de despedida de El Bulli, a la que sí acudieron cocineros como Christian Lutaud -el primer jefe de cocina que tuvo Adrià y un cocinero muy vinculado con la provincia de Alicante-; Xavier Sagrist; el mediático chef José Andrés; Joan Roca del Celler, de Can Roca con tres estrellas Michelín; Andoni Luis Aduriz, del restaurante Mugaritz ; René Redzepi, chef que regenta el mejor restaurante del mundo después del reinado de Ferrán Adrià, el Noma de Copenhague; Grant Achatz o Máximo Bottura, todos con el denominador común de haber trabajado en El Bulli con Adrià.

Alicante y su provincia se están consolidando poco a poco y gracias al esfuerzo y al trabajo de muchos profesionales de la restauración y la hostelería provincial, como un destino gastronómico de primer nivel nacional e internacional. Sin ir más lejos, la semana pasada el chef José Andrés, elegido mejor cocinero de Estados Unidos, compartió con su familia unas agradables jornadas en estas tierras con un delicioso caldero en Tabarca incluido. O Joel Robouchon, que es un clásico visitante y gran comensal de las mesas y las barras de los establecimientos provinciales.

Sin duda, Alicante y su provincia, aparte de proporcionar descanso e inspiración a los mejores cocineros del mundo, también les da todo su carácter y su buen hacer gastronómico.