La cantante islandesa Björk, que el próximo 20 de septiembre publicará su nuevo disco de estudio, "Biophilia", acaba de estrenar el videoclip del single "Crystalline", cuatro minutos que desprenden un fuerte aroma a película de Serie B de los años sesenta.
Un piano de juguete saluda en los primeros compases de la pieza, donde el espectador se encuentra con un planeta de cartón que sufre una lluvia de meteoritos de plastilina. Mientras cristales de color blanco emergen del suelo, la cara de Björk se refleja en la Luna, que poco después se transforma en una bola de discoteca.
La trama (si es que existe) se desarrolla al compás de la voz de Björk, cuyo timbre va marcando la aparición de dibujos que se encuentran a medio camino entre el espectáculo visual psicodélico y la experiencia lisérgica.
En definitiva, una obra al más puro estilo Björk, artista que ha desatado cierta polémica con sus últimas declaraciones, en las que alentaba a piratear su último trabajo discográfico: "Confío en que los piratas del mundo no se queden de brazos cruzados", afirmó en una entrevista con la web Drowned in Sun.
