El Cuerpo Nacional de Policía mantiene un dispositivo especial con nueve agentes de la Comisaría de Santiago y tres de la Brigada de Patrimonio de Madrid, que llegaron ayer a esa ciudad, y sigue "varias pistas" para localizar el Códice Calixtino, sustraído de la catedral compostelana. Ayer, en la capital gallega continuaban los controles de vehículos en la salida y entrada de Santiago, así como en otros puntos del país.

Además, la Policía continuaba ayer el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en el área de la Catedral de Santiago donde se encontraba el valioso códice. El deán y Archivero Mayor de la catedral, José María Díaz, aseguró el jueves que había controles en todos los ángulos del claustro, de forma que quedaría fotografiada cualquier persona que pudiese entrar.

La Policía Nacional centra la investigación en "varias hipótesis", entre las que incluye la posibilidad de que el Códice Calixtino ya esté fuera del país. La denuncia de la desaparición del Códice Calixtino de la caja fuerte en la que se custodiaba se formalizó sobre las 19 horas del miércoles en la Comisaría de Santiago, tras percatarse el martes de su ausencia.

Por su parte, el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, aseguró ayer que el robo del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago llevaría aparejadas penas de hasta cinco años de prisión dado "el valor" de la obra, al tiempo que advirtió cierto "déficit de seguridad" en su custodia. A la espera de recibir el informe de la investigación, Varela señaló algún "punto débil" en la "forma de custodiar este tipo de patrimonio", dado que, según resaltó, el arte religioso es "muy demandado en el mercado mundial de coleccionistas".

En esta línea, admitió que probablemente se han producido "errores" en la "cadena de custodia", al tiempo que criticó que la ley gallega de patrimonio cultural "no recoja" las medidas de seguridad concretas a poner en marcha para custodiar un documento de estas características.

El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía, Xosé Freire, también afirmó que las medidas de seguridad "eran mínimas", pues todo estaba "dentro de un plan de compadreo que tienes tú la llave, la tengo yo, la tiene el otro", por lo que su desaparición "era fácil". Freire afirmó que "en cualquier momento podía ocurrir" y que "lo más complicado" sería que lo tuviese un delincuente común.

Además, expertos en códices y literatura medieval también criticaron ayer algunos aspectos de la seguridad, al tiempo que instaron a investigar a un "círculo muy cercano" en referencia al robo.

En defensa de las medidas de custodia con que cuenta la cámara donde estaba el códice, la Catedral de Santiago "no ha detectado ninguna anomalía" en la basílica compostelana, después de que haya desaparecido el valioso manuscrito. Así lo confirmaron fuentes del Arzobispado compostelano, que han subrayado que el "criterio de seguridad" en la basílica es el que "se aplicó desde siempre".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró convencido de que el Códice Calixtino se recuperará, tarde o temprano, independiente del lugar en el que esté.

Un volumen que podría alcanzar los 100 millones de euros

El experto Manuel Moleiro, editor de réplicas y facsímiles de códices antiguos, aseguró que si el Códice Calixtino "fuese a subasta" su precio podría alcanzar los 100 millones de euros. Moleiro destacó la "dificultad" de tasar el valor que podría alcanzar la venta del Códice desaparecido de la Catedral de Santiago en una subasta, algo prácticamente imposible, dado que las alertas policiales provocarán que, en caso de haberse robado para la venta, se trate de una transacción privada y no de una venta pública de estas características. En este sentido, el experto afirmó que posee un "valor enorme", que alcanzaría en subasta "varios" millones de euros dada su "inmensa importancia, es un manual único". Moleiro recordó que Sotherby's subastó una de las pocas ediciones existentes del libro Birds of América por 11,5 millones de euros.