Después de un proceso de selección de candidatos para dirigir el CNIO, que ha durado año y medio, ¿le ha sorprendido su nombramiento?

No, la realidad es que no, ya que sabía que era una de las candidatas.

Usted es -corríjame, si no- la primera mujer que dirige un centro de investigación en España. ¿Es una responsabilidad añadida?

En el contexto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha habido directoras de centro, quizás en los nuevos centros de investigacion que siguen un modelo administrativo y de gestión mas flexible soy la primera mujer. La responsabilidad de dirigir un centro de la calidad científica y de la relevancia nacional e internacional del CNIO es muy grande, independientemente de cuestiones de género. Pero creo que sí que tiene un valor adicional para establecer modelos de mujeres profesionales en posiciones destacadas y de máxima responsabilidad.

¿Cuáles son sus planes inmediatos en el CNIO?

El CNIO quiere conseguir la acreditación de excelencia Severo Ochoa, algo sin duda muy importante para obtener financiación en nuestro centro. Como objetivos a mediano-largo plazo: reforzar el Programa de Investigación Clínica que se vertebra en colaboración con el Hospital de Fuenlabrada para estudiar nuevos tratamientos contra el cáncer; tener un programa de formación con las universidades locales y potenciar la transferencia de tecnología de tal modo que se puedan trasladar los descubrimientos del CNIO a la sociedad en forma creación de nuevas empresas. Mi intención es también reforzar la divulgación de las actividades del CNIO de tal modo que la sociedad esté más cerca del trabajo que realizamos.

Algunas voces críticas dicen que con su nombramiento se pierde la internacionalización que se buscaba inicialmente para el CNIO al barajarse nombres extranjeros para el puesto. ¿Qué puede decir a los escépticos?

Los científicos que trabajan en el CNIO, independientemente de su nacionalidad, tienen un reconocimiento internacional y la ciencia que se produce en el CNIO es competitiva a nivel internacional. Un 25 % de los investigadores que hay en el CNIO no son españoles, muchos de ellos vienen de países con mayor tradición científica que España, como Alemania, Suiza, Austria, Italia, Francia, etc. En relación al puesto de director, el objetivo inicial de todos nosotros era aprovechar el cambio de director para traer más talento al CNIO, fuese nacional o internacional. Esto no quiere decir que en el CNIO no hubiese varios investigadores con suficiente nivel internacional para ser directores/as, simplemente queríamos con esta operación ganar más talento para el centro. Después de casi dos años no ha sido posible y había consenso de que lo mejor para el centro es que se pasara a considerar los candidatos internos. Esto es algo habitual. En el Instituto del Cáncer de Holanda, después de dos años, se han decantado por un candidato interno, lo mismo pasó en el prestigioso Cold Spring Harbor Laboratory cuando James Watson (premio Nobel por descubrir la estructura del ADN) dejó la dirección, o recientemente en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona también se han decantado por un candidato interno.

¿Cómo valora la gestión de Barbacid al frente del CNIO?

Mariano Barbacid tiene todo el mérito de haber creado el CNIO y haberlo llevado a un nivel internacional. Todos los que hemos trabajado en el CNIO reconocemos su importante labor.

La polémica entre Barbacid y el Ministerio por la financiación para investigar unas dianas terapéuticas contra el cáncer de pulmón ¿ha estado justificada o perjudica a la imagen del centro?

Creo que el CNIO es un centro de investigación que tiene que ser conocido por las investigaciones que realiza y por sus avances en cómo se entiende y se trata el cáncer, no por polémicas políticas.

Barbacid defendía la creación de agrupaciones de interés económico, y ahora el patronato propone la participación del CNIO en una sociedad mercantil, ¿Qué fórmula defiende usted?

Voy a considerar todas las fórmulas legales para seguir potenciando el Programa de Terapias Experimentales, que es el programa de desarrollo de nuevos fármacos. Lleva funcionando desde hace más de cinco años en el CNIO y ha sido un éxito y mi intención es seguir apoyándolo.

¿Teme que la crisis económica afecte al presente y futuro de la investigación en España?

El cáncer es la segunda causa de muerte en la población española y además supone un enorme gasto en nuestro sistema de Seguridad Social. Me parecería increíble que no se apoyara la investigación en cáncer para continuar curando y mejorando el tratamiento de los pacientes de cáncer. Si el CNIO es un centro de los mejores a nivel mundial es por la financiación continuada por distintos gobiernos, independientemente de su color.

En 2004 dijo que España no era puntera en ninguna rama de investigación. ¿Lo mantiene?

Creo que las cosas han cambiado y que España es puntera en muchos tipos de investigación, ha habido un cambio para mejor.

Se avanza mucho en el tratamiento del cáncer pero ¿es necesario investigar todavía mucho más para poder erradicarlo?

Al hablar de cáncer hablamos de más de cien enfermedades distintas. Para algunos cánceres hay curación, para otros aún no. Lo que está claro es que desde que se empezó la guerra contra el cáncer hace 40 años, sabemos ahora mucho más de por qué se produce el cáncer y se han empezado a aplicar tratamientos efectivos basados en este conocimiento. Son fármacos inteligentes, que no tienen los efectos tóxicos de la quimioterapia clásica, y que están empezando a ser efectivos contra cánceres que antes eran intratables.