La cuarta jornada del Festival de Cine de Alicante se cerró ayer con la proyección de la película a concurso El hombre de las mariposas y la clausura de la sección de Cine Solidario con el filme El dios de madera, dos producciones esperadas por su buen funcionamiento en el Festival de Málaga. El dios de madera, del escritor y cineasta ilicitano Vicente Molina Foix, venía precedida por la Biznaga de Plata a Marisa Paredes como mejor actriz. El hombre de las mariposas, primer largometraje de Maxi Valero, llegaba como la aclamada película que levantó al público durante varios minutos en la gala de clausura de ese mismo certamen y fue proyectada anoche dentro de la sección oficial a concurso del festival que concluye este domingo.
Los directores presentaron ayer sus películas a los medios de comunicación antes de ser exhibidas en el Aula CAM y los cines Cinebox Plaza Mar. El escritor y director de cine Vicente Molina Foix matizó que, pese a estar incluida en la sección Cine Solidario, El dios de madera "no es una película sobre la inmigración, sino que usa este fenómeno social como fondo". El guión se centra en la irrupción de dos inmigrantes africanos, uno marroquí (interpretado por Soufianne Ouaarab) y otro senegalés (al que da vida Mamady Dioccou), en la vida de una familia española que vive en una gran ciudad. Es una historia "sobre la fragilidad y la soledad de dos inmigrantes que se reencuentran y forman un cuadrilátero amoroso sobre la aceptación, el recelo y el acercamiento", como apuntaría el escritor. La veterana Marisa Paredes carga con el peso del reparto, completado por su hijo en la ficción, Nao Albet, y la actriz alicantina Sonia Almarcha.
El autor ilicitano reveló que Ouaraab y Dioccou se quedaron a las puertas de recibir la distinción a actor revelación en Málaga, agradeció el trabajo del músico alicantino Luis Ivars como autor de la banda sonora y recordó el papel en su cinta del actor valenciano Julio Salvi, recientemente fallecido.
El director y guionista de El hombre de las mariposas, Maxi Valero, presentó ayer su trabajo junto a los productores de Somnia Cinema (ganadores en 2010 del premio a mejor Tv movie y a parte del reparto. Es la única película a concurso de género dramático y narra, como explicó el cineasta, la historia de un exmilitar ruso (interpretado por Lluís Soler) que se enroló en las mafias del Este tras la caída del Muro de Berlín para terminar desterrado en una zona rural del Levante. "Su oscura vida se ilumina con la aparición de su sobrina Natasha, quien tiene problemas con un narco", explicó el director valenciano. Silvia, el segundo personaje protagonista, está interpretado por la actriz alicantina Ana Milán, que es una doctora que se ve envuelta en esta historia que muestra a "dos personas que están muertas en vida" y son capaces de huir de la violencia y la desesperación "con la aparición de un ser inocente". "La redención es un lenguaje universal", apuntó el director, quien alumbró el guión "al venirme una imagen del personaje".
