El parque de Canalejas puede figurar en todas las guías turísticas de Alicante por la antigüedad de sus ficus, pero también puede conservarse en la memoria particular de un ciudadano porque allí solía dar patadas al balón con su nieto, o porque en uno de sus bancos alguien robó su primer beso, o participó de adolescente en su primer botellón en pandilla.

Es solo un ejemplo de lo que un lugar puede significar para distintas personas, más allá de contemplarlo como un enclave turístico incluido en la topografía oficial. Con las experiencias sentimentales de unas veinte personas, el espacio Camon pretende elaborar una Guía sentimental urbana de Alicante, que se apoyará en las nuevas tecnologías para plasmar en un mapa este proyecto con una mirada nueva a algunos rincones de la ciudad. El objetivo es construir discursos urbanos individuales que se contrapongan a los que imponen los gestores, urbanistas o políticos.

El coordinador del proyecto de Camon que comienza hoy y culminará en octubre, Jorge Carrión, explica que "cualquier persona puede emplear la psicogeografía y se trata de elaborar un mapa alternativo de Alicante, una especie de guía antiturística que completaría la visión que de la ciudad tiene una persona". La ciudad es un invento complejo, añade, y "hay muchas formas de verla, desde el turismo, el viaje, la literatura o desde el ciudadano de a pie, que mantiene una relación de amor/ odio con su ciudad"

Carrión, escritor y doctor en Humanidades por la Universidad Pompeu Fabra, da clases de literatura contemporánea y escritura creativa, pero aclara que este mapa no sólo se elaborará a partir de vivencias en forma de relato. "Cada participante debe elegir una historia -personal o de personas que conozca- vinculada con un espacio de la ciudad y tiene que buscar la manera artística de reflejarla, ya sea con una pintura, con un relato, una fotografía, un vídeo, un poema, un monólogo... No hay límite, que cada uno encuentre su lenguaje", indica el profesor, que añade que las historias deben estar basadas en "experiencias reales" porque "ya hay demasiada ficción en las ciudades".

Entre estas historias cabe de todo: desde espacios propios de nuestra infancia que han desaparecido a lugares donde se produjo un accidente; el punto desde donde una persona partió al exilio o el rincón al que llegó otra para construir su nueva vid; lugares de bonitos recuerdos, tragedias o fenómenos extraños.

Los alumnos, procedentes de campos como el periodismo, el arte, la arquitectura o la sociología, articularán sus historias que, en forma de esbozo, se colgarán en una web en forma de blog; en septiembre se realizará un mapa virtual con los itinerarios de los proyectos y en octubre se realizará una puesta en común.

En estas últimas fases se emplearán aplicaciones como Google Maps, Earth o Street View para localizar estos rincones y cada alumno debe emplear la tecnología adecuada para que su proyecto sea visible en la red para el disfrute del público. A la vez, la intención es señalizar dichos lugares de alguna manera.

El propósito de Camon es extender la experiencia de la guía sentimental a otras ciudades de España en las que tiene sede.