Los amantes del rock en la provincia pudieron disfrutar anoche de una velada que reunió sobre un mismo escenario a cuatro formaciones que llevan muchos años representado la esencia del rock nacional: Loquillo, Siniestro Total, La Frontera y Burning.

Bajo el título de Rock & Roll Radio Festival, este espectáculo itinerante juntó a buena parte de lo más granado de la música surgida en los ochenta para alegría de unas 3.000 personas, entre nostálgicos y jóvenes, que se entremezclaron ayer en el coso taurino.

Los acordes de El límite, un clásico de siempre de La Frontera, fueron los primeros en despertar el sentir de un público deseoso de disfrutar en presente con las canciones del pasado. Al efecto causado por el conjunto madrileño se le sumó Burning. Entonces apareció la lluvia, que obligó a cancelar el concierto durante media hora y la clásica banda no volvió a pisar el escenario. Los vigueses Siniestro Total le pusieron el picante a la noche con su locuacidad y con su punk añejo. Loquillo se encargó de rematar una fiesta en la que era el invitado estrella. El catalán no defraudó a la hora de exhibir su autenticidad rotunda.