El pasado 26 de abril falleció en Altea David Waterston, más conocido como "Whisky David". Lo hizo en soledad, mientras dormía, a causa de un ataque cardiopulmonar, en la caravana del camping Calp Blanch donde vivía y trabajaba. Ayer tuvo lugar en el tanatorio de La Vila su funeral. Al mismo acudieron familiares, amigos y músicos de la comarca amantes del blues. El director del camping, amigo del artista, Vicente Ibáñez, apuntó que se fue dentro del estilo de "vida bohemia" que siempre mantuvo, "reacio a recibir ayuda, libre y fiel a su forma de ser hasta el final". Waterson llegó a España en 1966 como cantante de un grupo escocés para una pequeña gira. Cuando la banda regresó, él se quedó en Madrid. Pasó entonces a tocar con Los Shakers, cuyos integrantes formaron después Los Brincos. Más tarde fue organista con Juan y Junior, Miguel Ríos y con Micky, con quien también tocaba la armónica. Su primer single en solitario se llamó Tina, en 1973, y su long play, hoy disco de culto, llegó en 1975, y se llamaba Rusty Rock. Su sobrenombre, Whisky David, se lo dio su afición por la bebida dentro del ambiente musical del Madrid de entonces, un vicio del que gustaba presumir afirmando que había llevado una vida en solitario porque sus compañeros de banda sucesivos no bebían lo suficiente, como dijera al bluesman español Ñaco Goñi en la última entrevista concedida en vida el pasado junio. Hablaba en ese momento de Tonky de la Peña, quien formaría junto con Goñi la mítica Tonky Blues Band en los 80 y cuya actividad se ha mantenido hasta hoy, aunque por separado. Hace 25 años se trasladó a Altea. Se ganaba la vida como profesor de tenis y lo los fines de seman aactuaba en el rastro cisne de Benidorm con el grupo Misfits.