"El milagro ocurrió la noche del 2 al 3 de mayo", explica la religiosa sor Marie Simón Pierre, cuya curación de la enfermedad del Parkinson permitió ayer la beatificación de Juan Pablo II. "Sufría la enfermedad del Parkinson desde el año 2001", después del diagnóstico "tenía dificultad" para mirar a Juan pablo II en la televisión porque "le mostraba la imagen de su misma enfermedad".

Su salud empeoró pero, la insistencia de su madre superiora para que confiara en el papa Juan Pablo II, las oraciones y meditaciones sobre el pontífice hizo que tuviera lugar "un misterio muy difícil de explicar con palabras". Tras sentir la mejoría, "me analizó el neurólogo, quien constató la desaparición de todos los signos clínicos, algo que era imposible". Tras su curación, prometió "ir hasta el final para que Juan Pablo II fuera beato y santo".