Ni el cine en tres dimensiones, ni los móviles de última generación ni los videojuegos más novedosos ni las consolas más atractivas... Nada ni nadie puede con los juegos de rol, un clásico de la cultura, que pese al estallido de la crisis y el firme paso con que avanzan las nuevas tecnologías, se consolidan en el mercado e incluso incrementan sus ventas.

Se trata en su mayoría de manuales fantasiosos, venidos de Estados Unidos o Inglaterra, donde se desarrolla una historia y se establecen unas normas que invitan a libres interpretaciones. Las citas pueden realizarse en lugar cerrados o abiertos, aunque los más atractivos son los primeros. La reunión es de varios amigos, aunque uno de ellos es el director o "master", que reparte los papeles y guía al resto en su curso por el juego.

"Estos manuales se han vendido siempre porque el rol siempre ha estado en auge. Incluso hay chavales que vienen por los colegios o institutos que recomiendan sus historias. Son libros para jugar, pero que tienen también dosis importantes de buena literatura", señala Jesús Laguardia, propietario de la tienda "Ateneo" en Alicante.

Los manuales pueden adquirirse por unos 30 euros, en unas obras que por fin empiezan a librarse de la mala publicidad que se les otorgó por un caso de asesinato hace ya unos años. "Aquel tipo de la catana estaba loco y punto", suelta sin más otro dependiente del establecimiento.

Aunque los libros de rol oficiales y más conocidos como "Dragones y mazmorras" se pueden encontrar en las librerías, actualmente se está produciendo un nuevo mercado en Internet donde, bajo licencia de Creative Commons, te puedes descargar manuales de rol gratuitos a tu ordenador. Es, como señala la jugadora alicantina Patricia C. Marín, colaboradora además de la editorial de rol catalana "El autómata", un mercado alternativo. "El único problema es que la mayoría de estos manuales está en inglés. Pero te los descargas en pdf, y puedes leerlos tranquilamente para jugar posteriormente con tus amigos. Hay todo tipo de juegos y clases", apunta Marín.

Otra de las modas que se ha impuesto en esta área, donde ocupa un espacio a partes iguales el rol con el azar, son los denominados juegos de mesa o de tablero. Por la comodidad en su organización y la duración, que no supera las dos horas (a diferencia de una partida de rol al aire libre), ha hecho que estos juegos de tablero ganen terreno entre los aficionados.

"Es una forma de pasar el tiempo sin estar constantemente conectado a la videoconsola, que es precisamente la preocupación de muchos padres", comenta un joven que le echa un vistazo a la estantería de novedades.

En este caso, los géneros que se ofrecen son múltiples, y si en las obras de rol domina claramente las historias de carácter fantasioso, en las partidas de mesa o tablero las hay infantiles, bélicas, humorísticas, de la era medieval... con todo tipo de precios: desde los 15 hasta los 150 euros. "Además, si te gusta especialmente uno, puedes luego adquirir las expansiones, lo que añade nuevos retos, personajes o aventuras para el jugador", comenta Laguardia, de "Ateneo". Algo que también ocurre en los manuales de rol, puesto que la primera adquisición siempre pasa por la obra base, aunque luego puedes añadir nuevos libros y objetivos que idea el autor de la trama.

Por otro lado, encontramos un juego que nos recuerda a los soldaditos de plomo con que se divertían nuestros abuelos, pero que aquí están provistos de todo tipo de armas y están sometidos a una serie de normas cuando se enfrentan a otros ejércitos. Es el "Warhammer", un juego con reglas extraídas del rol pero en el que prevalece la estrategia para ganar.

En Alicante, la tienda "La última fortaleza" es uno de los exclusivos lugares donde, aparte de vender piezas, puedes medirte a otros rivales por los escenarios que tienen ya instalados. Una verdadera obra de arte, donde el corcho, la pintura y algunos restos de plantas, han originado campos de batalla increíblemente reales. Su propietario Jaime Rosario señala que la afición por el "Warhammer" en la provincia "es muy alta", donde se celebran además campeonatos "muy seguidos" también en otros puntos de España. "Esto es mucho más que un hobby, porque cuando tienes las piezas tienes que montarlas, pintarlas y conocer la historia del ejército antes de enfrentarte a otros", agrega Rosario. El pack de iniciación anda por los 80 euros, aunque otras figuras especiales pueden pasar de los 30 euros por una sola. Con todo, la diversión está garantizada.

Para los que buscan una opción más barata está el popular juego de cartas "Magic" (20 euros por sobre). La puntuación de las cartas marca el ritmo de las partidas y, por algunas de ellas, se paga mucho dinero en Internet según sea su poder.

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Historias de corte erótico por la red

Imagina que vives en la Grecia clásica, y decides pasar la mañana en un balneario, hasta que de pronto te tropiezas con un grupo de varios amigos y amigas y te proponen un plan... Esta es una de las tantas historias que se mueven por Internet y que dan lugar a lo que se denomina como el "rol erótico". Un juego en el que cada participante, desde su casa y a través de la red, entra en una historia, asumiendo un personaje, y sigue los pasos que otra directora o director del juego le va marcando. Normalmente, el encuentro se realiza desde un foro privado, y cada uno de los integrantes del juego va entablando sus propios diálogos con el resto de personajes, posibilitando nuevos escenarios y encuentros. "No solamente los chicos son los más atrevidos, las chicas tampoco se cortan", apunta la alicantina Patricia C. Marín, jugadora del conocido como "rol erótico".