Embarcado en su tesis doctoral sobre el Reino de Valencia en los tiempos de Jaime II, Manuel Benítez Bolorinos (Aspe, 1971) se ha pasado media vida sumergido entre libros de historia y otra media practicando su afición por la literatura. Por su profesión -es profesor de Historia Medieval de la Universidad de Alicante desde 2002-, el camino lógico sería haberse decantado por la novela histórica, género en auge, pero en lugar de elegir el pasado se decidió por la ciencia ficción.

Su primer libro, El extraño, ha sido galardonado con el Premio Andrómeda de Ficción Especulativa en 2009, ex-aequo con otro autor mexicano, que acaba de salir al mercado y que presentó recientemente en la Sede Universitaria de Alicante. El próximo viernes lo hará en el teatro Wagner de Aspe.

"Siempre me he centrado en la ciencia ficción porque es mi género favorito, al margen de la historia, y en esta novela he optado por el subgénero de la anticipación futurista o ficción especulativa", explica el autor de El extraño, donde los personajes se encuentran en un hotel rodeados de selva y especies amenazantes "y quise contar cómo se forman las jerarquías sociales, las leyes y las normas y la necesidad de la mentira para la supervivencia del grupo cuando en él se introduce un ser del exterior".

Según el autor, el libro tiene un ritmo cinematográfico y una trama de thriller, pero si al lector le interesa, también puede encontrar una reflexión social o política. "De la ciencia ficción me interesa no sólo la fantasía, sino la utilización del futuro para hablar del presente".

Benítez Bolorinos reconoce que "lo lógico en mi caso sería haber hecho una novela histórica, que está tan de moda ahora, pero la historia la trabajo de modo científico, llevo cinco años leyendo historia casi exclusivamente e intento escaparme de ello al hacer literatura". Pese a todo, hay novelas históricas entre sus lecturas favoritas, como El nombre de la rosa, pero afirma que La máquina del tiempo de H. G. Wells es una de sus novelas de referencia: "Me gusta jugar con el tiempo pasado y el tiempo futuro y parece que siempre estoy en la máquina del tiempo".

El profesor prevé iniciar otra novela cuando concluya su tesis, "pero esta vez con una trama actual, en el presente" y añade que algunos alumnos, "acostumbrados a verme en clase tan serio, se sorprendieron un poco al saber que hacía ficción".