Tan solo siete minutos necesitó el escáner CD 10 para realizar con su rayo láser un barrido de las termas de Popilio. Tan solo dos minutos más para tomar fotografías. Y tan solo cuatro veces tuvo que repetir esta operación. Como resultado, una mezcla de la imagen real de esta zona del yacimiento de Lucentum en la Albufereta de Alicante y de 15 millones de puntos recogidos por el láser. Después la operación se repitió en la fachada del Museo Arqueológico de Alicante y en una de sus salas.

Ese fue el punto de partida, realizado a través de un acuerdo con Leica, de una experiencia piloto para comprobar la utilidad de este sistema de reproducción en 3D de restos arqueológicos, con el objetivo de "tener una información mucho más precisa de los restos sin que se tengan que manipular". Manuel Olcina, director técnico del MARQ asistió ayer a este proceso de filmación, junto a Ignacio Hernández, técnico del museo, y los topógrafos Rubén Cubel y Alfonso Enrique, que fueron los encargados de desarrollar este proceso.

El escáner se colocó en la parte elevada de las termas y como referencia se situaron cuatro dianas que marcaban las coordenadas en las que se debía mover el escáner. "De esta manera tendremos una información muy precisa y se pueden realizar reconstrucciones y visitas virtuales", destacó Ignacio Hernández.

Esta técnica se utiliza tanto para videojuegos y películas como para torres petrolíferas, presas, túneles o fábricas de hidrocarburos. Y ahora también para la preservación y reproducción del patrimonio.

De hecho, un equipo del grupo de investigación en restauración arquitectónica de la Universidad de Alicante ha realizado un estudio de la Torre de la Calahorra de Elche, a través de un método de "nube de puntos" tridimensionales. Raúl Tomás Mora, María Francisca Céspedes y Miguel Louis Cereceda se han encargado de la realización de este proyecto, que se presentó en el X Congreso Internacional de Expresión Gráfica Aplicada a la Edificación, celebrado en la UA.

En este caso también se utilizó un medidor láser, cámaras fotográficas y software especializado, con el objetivo de generar nubes de puntos tridimensionales, separados entre ellos por 20 milímetros. Una vez editado el resultado, el edificio aparece con todos sus detalles, sus rugosidades e imperfecciones. Todo ello permite la reproducción digital de cualquier parte de la torre para poder actuar sobre ella.