Florinda Chico murió ayer en Madrid, un día después de haber sido ingresada en la Clínica Virgen del Mar, aquejada de un catarro muy fuerte. La actriz, de 84 años, murió a las cinco de la madrugada y sus restos mortales se trasladaron al tanatorio de la M-30, donde serán velados hasta hoy a mediodía, cuando la intérprete será enterrada en el cementerio de la Almudena de Madrid.

Florinda Chico sufría una fuerte afección respiratoria desde hacía diez días, por lo que estuvo recibiendo tratamiento con antibióticos. El viernes, sus familiares, al encontrarla más decaída, decidieron llevarla a la clínica Virgen del Mar, donde murió unas horas después.

La actriz nació en la localidad extremeña de Don Benito, pero el pueblo pronto se le quedó pequeño y con 21 años se trasladó a Madrid, donde comenzó a trabajar como actriz y a labrar una carrera que la llevaría a la fama por su soltura y simpatía. Tras terminar sus estudios primarios, empezó a trabajar como vendedora de helados, mecanógrafa en la ONCE y modista en una tienda de tejidos, pero en su primera visita a Madrid, durante un bautizo, conoció al maestro Jacinto Guerrero, un encuentro que le cambiaría la vida para convertirla en una de las actrices españolas más reconocidas.

Se integró en la compañía de revista de Guerrero y debutó con la obra La blanca doble, pero pronto fichó por Celia Gámez, en cuya compañía consiguió el puesto de primera actriz, en el espectáculo La estrella trae cola en 1961. Más tarde, esta actriz que el próximo día 24 de abril habría cumplido 85 años, trabajó con otras importantes compañías de revistas de la época, estrenando La Cenicienta del Palace, Las siete llaves, Cinco minutos nada menos, Las cuatro copas y Los cuatro besos, estas dos últimas con Ángel de Andrés y Antonio Casal.

El cine tampoco le fue ajeno desde que, en 1953, hizo su primera película, Intriga en el escenario. Las que más popularidad le dieron fueron El inquilino, Azafatas con permiso, Las que tienen que servir, El hueso,Esta que lo es, Soltero y padre en la vida, Madres solteras y Haz la loca y no la guerra, entre otras.

En la década de los noventa Florinda Chico se prodigó más en la pequeña pantalla, a través de trabajos en diferentes series, como Taller mecánico, que Televisión Española estrenó en septiembre de 1991, o Vecinos, estrenada en Antena 3 en enero de 1994. En 1996 se estrenó en Antena 3 la serie La casa de los líos, en la que Florinda Chico interpretaba el papel de "chacha", uno de los más comunes en su carrera.

Fue nombrada en 1985 "hija adoptiva" de su ciudad natal y en diciembre de 1997 el Consejo de Ministros le concedió la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. En enero de 1998 recibió el Premio Ercilla a toda una vida en el teatro y el premio TP Especial, por su trayectoria profesional.

En 2004 la actriz se subió a los escenarios por última vez con la obra Que me quiten lo bailao (la reina castiza), un monólogo sobre los recuerdos de Isabel II. Florinda Chico tenía dos hijas de su primer matrimonio y desde julio de 1989 estaba casada con Santos Pumar, gerente de su compañía.

La Academia lamenta su pérdida

La Academia de Cine lamentó ayer la pérdida de Florinda Chico, en una nota publicada en su web que hace un pormenorizado repaso de la trayectoria de la actriz extremeña, "una de las intérpretes más queridas y admiradas por el público". En su nota, la Academia habla de Florinda como "una mujer que se adelantó a su tiempo y que, en los años de posguerra, se atrevió a decir aquello de "mamá, quiero ser artista" mucho antes que Concha Velasco".