Cuarenta años de dibujo dan para mucho y, si no, que se lo pregunten a Miguel Calatayud, ilustrador alicantino (Aspe, 1942) considerado uno de los precursores de la renovación plástica española, que inaugura hoy en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim) de Valencia una exposición antológica titulada Miguel Calatayud: Ilustraciones 1970/2010.

A Calatayud -Premio Nacional de Ilustración 2009 por el conjunto de su obra y merecedor de otros prestigiosos galardones nacionales y extranjeros- le ha costado un año recopilar y ordenar su producción para esta exposición, en la que se recogen alrededor de 400 trabajos, divididos en cuatro apartados en los que ha desarrollado su labor: carteles, cómic, libros infantiles-juveniles y colaboraciones en revistas u otros medios impresos.

"Es algo parecido a un testamento -bromea el ilustrador ante la mayor exposición del conjunto de su obra gráfica-, pero creo que el resultado es bueno y ha quedado muy bien. Con tanto dibujo, hay un componente destacado de color y de variedad en la exposición y estoy contento con cómo ha quedado".

El contenido de la muestra se ha trasladado a un catálogo de más de 300 páginas publicado por la editorial Kalandraka y se han organizado visitas guiadas a la muestra, que permanecerá hasta finales de abril en el Muvim, junto con otras exposiciones sobre ilustración.

Para Miguel Calatayud, esta exposición es tan buen momento como cualquier otro para reflexionar sobre su obra, ya que reconoce que lo hace a diario "porque cada historia te sirve para ponerte al día y siempre estoy reflexionando", pero también es una manera de reivindicar el trabajo artesanal y manual de la ilustración frente a los procedimientos digitales.

El dibujante considera que los cuarenta años que se recogen en la muestra suponen en cierto modo un reconocimiento "a un trabajo de creación realizado con la finalidad precisa de ser reproducido" y constituye para el público una ocasión de apreciar originales "a los que los lectores espectadores nunca acceden, más allá de la imagen impresa".

Por otro lado, la exposición refleja la diversidad en la producción de este artista alicantino: "No es lo mismo realizar ilustraciones para un texto que desarrollar una idea para un cartel, un cómic, una portada o una colaboración para prensa o publicidad", explica Miguel Calatayud, quien añade que "cada aplicación posee su propio código, y lo especial de todo ello es que permanece siempre en un territorio de arte de transmisión, ajeno a los circuitos de galerías".

La muestra de Calatayud, en la que colabora Caja Mediterráneo, podría también exhibirse con posterioridad en Alicante, según avanzó el dibujante, aunque la fecha todavía no está fijada.