Choc no es un personaje de cómic conocido en España como podría serlo los galos de Astérix y Obélix o los manga de Goku y compañía. Choc es más bien un personaje de cómic que ha pasado desapercibido en España pero que, sin embargo, contó con un impacto relevante en Europa cuando, tras la II Guerra Mundial, nació esta nueva forma de arte de plasmar los dibujos sobre el papel.

Choc es un maligno asesino ataviado de una manera muy particular. Con la sombra de su cigarrillo pegado a él, Choc oculta su rostro con un casco medieval que choca brutalmente con la elegancia de su vestido. Unas características muy llamativas a las que se une su tarjeta personal: una mano blanca que deja siempre junto a sus víctimas.

La obra comenzó a difundirse en los duros años cuarenta del siglo pasado, coincidiendo con el boom de Tintín y sus aventuras. Su creador, el belga Willy Maltaite con guión de S. Colman, acaparó una fama que hoy es imposible de alcanzar por la audiencia de masas que aglutinan la televisión y el cine. Sin embargo, Willy Maltaite vendió miles y miles de cómics sobre un antihéroe y un asesino muy particular que le pudo hacer frente en el mercado editorial a Tintín y a sus inolvidables aventuras.

Ahora, Eric Maltaite, otra estrella del cómic europeo que disfruta de su trabajo de creador desde un pequeño campo en los alrededores de Aspe, ha decidido renacer a Choc con una nueva trama en las viñetas.

"Será un libro con casi 200 páginas sobre la génesis, el principio del personaje. Quiero contar los orígenes de Choc, pero sin perder el estilo con que mi padre lo dibujaba y escribía sus guiones", afirma Eric Maltaite.

En realidad, esta obra pretende ser un homenaje a su padre, Willy Maltaite, un creador que se encaminaba para el mundo de la pintura hasta que el oficio de dibujante le hizo cambiar de planes. "Desde los 12 años mi padre quería dedicarse a esto, lo tenía claro. Y todo parecía que iba a hacer algo relacionado con la pintura cuando, un día, le presentan a un conocido dibujante por medio de mi abuelo. Y éste le explica que, en el oficio del cómic, se paga mucho mejor que la pintura. Y después de probarlo, ya tenía claro su futuro", cuenta Eric Maltaite.

El caso es que con el tiempo Willy Maltaite empezó a ser muy conocido y un día recibió la visita de Hergé, autor de Tintín. Le ofreció colaborar con la ilustre saga de aventuras, meterse de lleno con su editorial, y sumar así nuevos esfuerzos con el fichaje. Sin embargo, Willy Maltaite rechazó la oferta para no traicionarse a sí mismo ni, sobre todo, traicionar a sus seguidores. Es más, Maltaite, con una clara inferioridad de medios, compitió y rivalizó con Hergé en el mercado editorial.

¿Pero qué ocurrió para que los dibujos de Tintín sean tan reconocidos en todo el mundo y la fama de Choc, de Willy Maltaite, apenas se extendiera por los Países Bajos y Francia? Según Eric Maltaite, todo se resume en la visión comercial de los agentes y editoriales de la época. "Hergé contaba con un equipo afortunado cuyas miras iban mucho más allá de Bélgica y Europa. Y por esa visión globalizadora e internacional, en apenas unos años, Tintín se difundió por todos los países y se tradujo a todas las lenguas cuando no había competencia en el nuevo arte del cómic. Por eso Tintín es tan conocido, y si ahora le sumas que Spielberg quiere hacer una película, pues imagínate... ", me explica.

Sea como fuere, con el nuevo volumen sobre Choc que prepara Eric Maltaite podría repararse precisamente esa cuenta pendiente con la historia, y ahora los casos de Choc sí que podrían darse a conocer en España y en otros países donde sus creaciones pasaron de largo. Por eso, Maltaite se está rodeando de sus mejores compañeros de profesión para un trabajo en el que no solamente quiere mimar el dibujo, sino también desea añadirle un buen guión. "No se sabe si podrá leerse en España, pero mi intención es que así sea. Todo se verá después con la editorial", explica Maltaite, al que sí hemos podido leer en España con la editorial Glenat y sus divertidas historias, por ejemplo, con los detectives de Zambada.

Entre tanto, Eric Maltaite medita su próximo viaje a Tailandia. Y es que por aquí, los bruscos cambios de tiempo, hacen mella en sus huesos, por lo que Maltaite está estudiando su salida. Son las ventajas de no depender de un lugar físico para tu trabajo, pues desde el maravilloso invento de Internet, Maltaite puede largarse a cualquier rincón del planeta sin pedir cuentas a nadie. Por eso, esta última obra, la realizará entre Aspe y cualquier otro punto de Tailandia.