Alicante redescubre cómo eran hace un siglo las joyas de su historia gracias a las viejas páginas de cinco cuadernos de viaje de principios del siglo XX. El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert acogió ayer la presentación del libro Catálogo Monumental y Artístico de l Provincia de Alicante. 1907-1908, una obra que reproduce en una edición facsímil los cuadernos en los que el arqueólogo y militar Manuel González Simancas recogió todo el patrimonio de la provincia de Alicante cumpliendo un encargo del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes a principios del siglo XX. El trabajo se dio por perdido con la Guerra Civil.

Se trata de "el libro del año" para el Instituto, según dio ayer el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, quien destacó además la colaboración de Cajamurcia en su edición. La obra no sólo detalla el patrimonio monumental alicantino tal y como era hace 100 años, sino que también revela el hallazgo de algunas piezas de gran importancia arqueológica desconocidas hasta hoy.

El polifacético erudito cordobés Manuel González Simancas (1855-1942) recorrió Alicante en cumplimiento de un encargo del ministerio presidido por el ministro murciano Antonio García Alix. El objeto del viaje era reunir material documental para un amplio catálogo que recogiese el patrimonio artístico y monumental de las provincias de Alicante, Murcia y Valencia. Sin embargo, "aunque el libro desapareció en la Guerra Civil", como explicó el director ejecutivo de Cajamurcia, Carlos Egea, no ocurrió lo mismo "con las notas de su trabajo de campo".

Fotos del Alicante desaparecido Los cuadernos no se perdieron porque fueron conservados por la familia del autor, quienes han donado estas libretas de principios del siglo XX que han permitido descubrir un encargo gubernamental muy valioso. El trabajo se enmarca en una época donde el patrimonio arqueológico era prácticamente carne "de expolio", según Egea.

A través de cinco cuadernos escaneados a escala real, las notas manuscritas de González Simancas recogen descripciones, listados, dibujos y mapas sobre las construcciones más relevantes de cada localidad alicantina. De hecho, muchos de los castillos y algunas edificaciones que aparecen las libretas "han desaparecido" en este último siglo, según explicó el director del instituto, Francisco Sánchez. "Estamos detrás de una colección de fotografías que hizo el propio Simancas en su viaje", adelantó Sánchez, documentación que "sería la bomba, porque aparecerían castillos, monumentos y otras edificaciones "que ya no están en pie".

Gracias al trabajo del cordobés se han descubierto "piezas arqueológicas de importancia superior desaparecidas", como sostiene Ripoll en el prólogo del libro. Objetos como una inscripción romana de un destacado militar de Lucentum o un toro ibérico de bronce hallado en Elda.

El facsímil ha sido transcrito respetando el original hasta llegar incluso a mantener fallos de ortografía, que el autor comete en sus notas debido a la celeridad con que fueron tomadas, como argumentan los transcriptores.

Alicante,

una "potencia" arqueológica

Ripoll presumió ayer no sólo de libro, sino también de provincia. El jefe de la Diputación aprovechó la enumeración que hizo de varios yacimientos arqueológicos que aparecen en los cuadernos de Simancas para proclamar que Alicante "es la provincia con más parques arqueológicos y museos municipales de España". Ripoll se refería asía a La Alcudia de Elche, La Pobla del Penyal de Ifach, El Tossal de Manises y el Castellar ilicitano, entre otros puntos de interés arqueológico de la provincia. La promoción del patrimonio local no quedó ahí, sino que también aprovechó para anunciar la próxima colaboración del MARQ con el Hermitage de San Petesburgo en una exposición que contará también con el apoyo de Cajamurcia.