Las 22 Academias de la Lengua aprobaron ayer por unanimidad la nueva Ortografía, una obra de "valor incalculable" para la unidad del idioma, en la que se vuelven a permitir las denominaciones de "ye" o "i griega" y los diferentes nombres de la "be" y "v", y no se condena la tilde de "sólo".

Los directores y presidentes de las Academias, que participan esta semana en la Feria del Libro de Guadalajara, hicieron público este importante acuerdo en un encuentro con la prensa, en el que desgranaron algunas características de esta edición que, como se dice en la presentación de la misma, es "más sólida, exhaustiva, razonada y moderna" que la de 1999. Y es, sobre todo, más "panhispánica", porque si aquella edición, "breve, sencilla, clara y didáctica", recibió el refrendo de todas las Academias y fue presentada antes en América que en España, su contenido había sido redactado por la Real Academia Española.

Existía opcionalidad, por ejemplo, en la denominación de las letras del alfabeto, que reciben distintos nombres según los países de que se trate ("be alta", "be baja", "be larga" y "be corta" para la "b" y la "v"; "uve doble", "doble uve", "ve doble" o "doble ve" para la "w"; "i griega" y "ye" para la "y"; "zeta", "ceta", "ceda" o "zeda" para la "z"). En la nueva Ortografía, "se propone unificar los nombres de las letras" y "se invita", por ejemplo, a decir "be" y "uve", pero, como aclaró el presidente de la academia mexicana, José Moreno de Alba, se permiten utilizar los diferentes nombres que reciben en algunos países.

Con la "y", cuyo cambio de denominación tanto revuelo había suscitado en algunos países, sucede otro tanto: las 22 Academias "proponen" que se llame "ye", pero se especifica que la denominación "i griega" es "muy respetable y tiene tradición centenaria".

Lo mismo sucede con el adverbio "sólo" y con los pronombres demostrativos. Se recomienda no ponerles tilde, ni incluso en casos de ambigüedad ("voy solo al cine", "llega esta tarde"), pero pueden seguir haciéndolo. Lo que no han suavizado las Academias en la nueva Ortografía es la supresión de la tilde de los monosílabos con acento ortográfico, como en "guión" y "truhán".