Tres estudiantes salen a fumar un cigarro al anfiteatro que hay pegado al Aulario II de la Universidad de Alicante (UA). A su alrededor ven gente disfrazada de burbujas de Freixenet, del gigante verde, de lacasito, de Michael Jackson, de Fernando Alonso... En el pequeño estanque hay un par de tipos montados en canoa. No entienden nada. El mundo está loco. Pero ellos siguen fumando, tan tranquilos. Una tranquilidad que acaba cuando, de repente, una chica, armada con un megáfono y liderando una especie de conga carnavalera, les grita: "¡¡Despejen la zona, despejen la zona, que viene el lidp dub!!". ¿Lip dub? ¿Eso qué es?.

Sencillo. O al menos eso parece cuando lo explica María Isabel Deltell, una de las organizadoras del realizado en la UA. "Es un vídeo en plano secuencia con una canción de fondo que usan sus protagonistas como play-back. En él aparece mucha gente divirtiéndose. Lo más importante es la música y que no haya cortes. Todo seguido, de golpe". En este "play-back" comunitario, en el que han participado esta mañana más de 400 personas en el Campus de San Vicente, se ha utilizado la canción de Pignoise "Todo me da igual".

La historia de este proyecto se remonta al mes de septiembre y surge como práctica de la asignatura de Creatividad I de la Licenciatura de Publicidad y Relaciones Públicas de la UA. Inspirados en otros "lip dubs" que han generado miles de clics en Youtube, como el que se realizó en una universidad de Canadá con el tema de The Black Eyed Peas "I gotta feeling", comenzaron a promover la idea y, poco a poco, gracias al boca a boca y a las redes sociales fueron congregando a muchos participantes.

"Nos dividimos en grupos en clase. Había uno de difusión, que comenzó a contactar con gente a través de mensajes de móvil, carteles, llamadas, Internet...", asegura Javier Cardona, organizador también de la performance. Pero claro, una vez que tienes a 400 personas a tu mando tienes que organizarlas. Verónica Sotelo, compañera de Cardona, relata que primero empezaron a trabajar con alumnos de clase y a marcarles qué tipo de personajes tenían que encarnar, la mayoría iconos publicitarios. Con todo ellos realizaron un primer ensayo el pasado miércoles. Esta misma mañana, a las nueve, llevaron a cabo otro general con todo el mundo que se apuntó a la iniciativa. Varias personas de producción movían a primera hora, de un lado para otro, a animadoras, a jugadores del Hércules, al conejito de las pilas Duracell y a chicos Actimels con instintos asesinos.

Y llegó el rodaje. El equipo de Ático 4, una joven productora alicantina que no deja de innovar en el mundo del videoclip, fueron los encargados de rodar la locura. Sólo vale un plano y el recorrido es complicado. El cámara sigue el recorrido marcado y los movimientos de decenas de personajes. Una chica se desgañita detrás de él cantando el tema elegido para que nadie se pierda. Entona como puede, eso sí, ya que se mea de risa en ocasiones. No es para menos. Tras varias tomas y mucho desenfreno consiguen el objetivo: pasárselo en grande.

Miguel Poveda, profesor de Creatividad I, explica que para conocer cuál ha sido el desarrollo de esta actividad se puede consultar el blog: "El viaje creativo"