De "tesoro musical" calificó ayer el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, el archivo sonoro de 45.200 discos y 2.500 publicaciones, principalmente de música clásica, cedido por la familia Gomis Gavilán y disponible desde ayer para el uso y disfrute de los ciudadanos en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.

La colección -una de las más valiosas en España con 38.000 discos compactos, 7.200 vinilos y cientos de programas de conciertos firmados personalmente por figuras de la ópera mundial- completa los contenidos de la Casa Bardín (sede del Instituto Gil-Albert) y adquiere funcionalidad a través de la apertura al público de una fonoteca donde se pueden ya consultar y escuchar estos fondos.

Para ello se han instalado una docena de ordenadores con auriculares en la planta baja y también se contempla la posibilidad de utilizar los archivos en forma de préstamo por los usuarios.

Lo más novedoso, no obstante, será la posibilidad de que cualquier persona pueda acceder a dichos fondos a través de una página web específica, que se encuentra en rodaje y que se pondrá en marcha "en breve", según explicó el compositor alicantino Luis Ivars y responsable del proyecto de catalogación y clasificación de la colección, que ha durado más de un año y medio.

"Al principio era inabarcable y producía un gran vértigo pero el resultado es que se pueda ofrecer de manera moderna y hay que estar en el barco del futuro", indicó el músico, que destacó la cantidad y la calidad de la colección, "una de las primeras de Europa que supera en algunos casos a la de importantes capitales de gran tradición musical en el viejo continente". Aunque el grueso de la colección pertenece a la música clásica, con óperas difíciles hoy de encontrar, también se incluyen archivos sonoros de otros géneros musicales como el jazz, el flamenco o el cine musical.

Algunos ejemplos del coleccionismo ingente de Manuel Gomis lo prueba el hecho de que tenía 70 versiones diferentes de la ópera La Traviata, 50 de Tosca, de Otello y Turandot o 15 de Tannhäuser. Del mismo modo, entre las referencias hay 1.800 discos de Mozart, 1.500 de Beethoven, 1.200 de Bach, además de doscientos discos de María Callas y otros tantos de Plácido Domingo, así como 400 del director Herbert Von Karajan.

Ivars y Ripoll agradecieron a la familia del médico alicantino la decisión de que la colección se quedara en Alicante, ya que la pretendieron otras instituciones como la Comunidad de Madrid, la Universidad Complutense o la Fundación Ramón Areces.

El proyecto no se queda aquí y se desarrollará otro brazo de la fonoteca provincial con fondos de música popular alicantina.