Auspiciada por el auge que han tenido en Internet plataformas como Facebook, Twitter o YouTube, la profesión de community manager se ha convertido en uno de los trabajos más reclamados por las empresas en el presente. No se trata de una moda pasajera surgida entre los nativos de la era digital, sino en una excelente oportunidad de mercado para que las compañías den a conocer sus productos a través de las redes sociales. El trabajo de estos gestores consiste en estar atentos a todo lo que se dice de una marca en la Red, a ver qué es lo que se está cociendo en tiempo real.

Es tanta la importancia que ha alcanzado está labor en la sociedad actual que la Universidad de Alicante (UA) impartirá desde este jueves el curso El Community Manager en la Empresa. Una profesión de futuro, un ciclo de treinta horas lectivas que otorga créditos académicos a los alumnos. Uno de los profesores del curso es Javier Jiménez, quien discrepa con el nombre del mismo. "No podemos decir que es una profesión de futuro, sino de presente. Por una parte porque en Internet no se puede predecir nada a medio plazo, y por otra, porque las redes sociales son algo totalmente integrado en nuestro tiempo presente".

La definición más precisa sobre qué es un community manager la proporciona la Asociación Española de Responsables de Comunidades Online, que se refiere a ellos como el enlace entre la empresa y el resto del mundo en la web 2.0. "La manera de comunicarse de las compañías ha cambiado para siempre y en el nuevo sistema las redes sociales son imprescindibles. Es muy importante que se expresen a través de ellas, pero sobre todo que escuchen los gustos de los consumidores", explica Jiménez.

El coordinador del curso de la UA es Oscar Carrión. Para él, el gestor de redes sociales es "el abogado del cliente y el representante de la empresa en Internet". El motivo que le ha llevado a dirigir un ciclo sobre esta temática se debe a que "en la UA nos hemos dado cuenta que es un perfil profesional que se demanda mucho y que, por lo tanto, supone una buena salida laboral para nuestros alumnos".

Millones de personas comentan cada día en Internet las bondades y los defectos de los productos de consumo desde un punto de vista imparcial, a nivel usuario. "Ahí está la revolución. Puedes saber en qué fallas sin necesidad de realizar una encuesta", declara Jiménez. Ese es el campo de acción en el que debe intervenir el community manager. "Tiene que entrar en contacto con un consumidor que ha cambiado, que tiene más poder, al que ya no se le puede invadir con la publicidad", cuenta Carrión.

El director del curso que se impartirá desde el jueves en la UA no tiene formación informática, sino que es diplomado en turismo. Eso demuestra que para ser community manager no es imprescindible ser un virtuoso en el manejo de ordenadores. "En esta profesión son más importantes las habilidades sociales y la capacidad comunicativa. Carreras de filología o de humanidades son muy válidas para lo que necesitan las empresas, ya que las herramientas que se utilizan son muy sencillas de controlar", cuenta.

"Es el relaciones públicas online. Se encarga de ofrecer los productos a los clientes y de informar a la empresa de las quejas de éstos", asegura Jiménez. "Son perfiles profesionales nuevos que van surgiendo de la mano de las tecnologías. Tenemos más que aprender sobre esto que lo que sabemos hasta la fecha. El gran reto de las empresas es que todos sus trabajadores estén al tanto del manejo de las redes sociales", continúa.

Parra Carrión el enfoque actual que le dan las empresas alicantinas a estos recurso es insuficientes. "Solo un 10 ó 15 por ciento actúa de una forma adecuada. Es imperdonable que se confunda Twitter con Tuenti ". En este sentido, Jiménez dice que "las empresas no están preparadas para el vuelco que las redes sociales han provocado en la comunicación. Necesitan estrategias para implantarse en ellas. El gran reto que tienen es el de crear una comunicación fluida para que los clientes sepan quién son. Para ello hay que llegar al internauta, y eso supone abrirse a las críticas". Jiménez opina que "es preferible que el community manager forme parte de la propia empresa antes de que sea un colaborador externo".

Sobre las cualidades que tienen que reunir estos gestores de nuevo cuño, Jiménez responde que "comunicarse, venderse y sobre todo escuchar a los clientes". Carrión va más allá. "Debe ser una persona sociable con habilidades empáticas, cultura general y capacidad estratégica". Carrión también cree que deben gozar de "un peso importante dentro del organigrama empresarial".

El jueves comienza un curso sobre una profesión que "se está construyendo ahora. El hecho de que esté de moda ya hace que esté bien vista por parte de las empresas", concluye Carrión.