Giorgio Armani presentó en la sexta jornada de la Semana de la Moda Femenina de Milán primavera-verano 2011, a una mujer convertida en "tuareg" que no duda en lucir pantalones de tiro alto y faldas largas con vuelo, marcadas por la uniformidad y la sobriedad en los colores, en los que reinan los tonos oscuros.

Con George Clooney y su pareja, la italiana Elisabetta Canalis como testigos de excepción, Armani hizo gala de su tan afamada elegancia, plasmándola en una colección dedicada casi en exclusiva a vestir a la mujer para las noches veraniegas, e inspirada en el pueblo tuareg, asentado en la zona norte del Sáhara occidental.

Los entallados trajes de chaqueta en tonos azules marinos y las faldas ajustadas a la altura de la cadera pero más vaporosas a partir de las rodillas, marcaron el comienzo de uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda milanesa, en el que las modelos se subieron a imposibles tacones de vértigo para lucir discretas sandalias de minúsculas tiras.

La mujer de Armani, que vestirá de manera muy uniforme y que no dará cabida a los estampados, reduce la largura de sus pantalones hasta los tobillos, se cambia al tiro alto con pequeños cinturones para resaltar su cintura y escoge el 'blasier' entallado de largas mangas, también en tonos negros y azules oscuros, para escapar del frío nocturno.

Para Armani, que convierte el bolso de mano y el de asas pequeñas en uno de los 'must' más indispensables del verano 2011, es casi obligado que las mujeres en las noches estivales se recojan por completo el pelo con pañuelos a modo de turbante y escondan sus ojos tras minúsculas gafas de formas redondeadas.

También Roberto Cavalli, que contó con la presencia de la actriz francesa Laetitia Casta entre sus modelos, se subió a una pasarela de Milán que convirtió en una pequeña selva, con grandes hojas verdes y troncos de árboles, para presentar a una mujer con un "look casual" pero elegante y sensual con vestidos largos en tonos claros.

Marrones, negros, grises perla y colores tierra fueron los tonos que dominaron una colección marcada por los vaporosos vestidos de pequeños estampados, que se prolongan hasta los pies y que, sin embargo, se adaptan de manera perfecta al cuerpo de una mujer extremadamente sensual.

Con largas melenas lisas que nunca se recogen, sandalias de tacón y cuñas de tipo 'romano', además de bolsos y collares repletos de flecos larguísimos, la mujer Cavalli cambia los escotes de infarto por los circulares muy cerrados y ajustados al cuello.

Los pantalones muy pegados y casi tan transparentes como las medias, que, sin embargo, se abren hacia el tobillo dejando entrever la ya olvidada forma de campana, también están muy presentes en la colección presentada por el diseñador italiano.

Tampoco defraudó en esta sexta jornada la colección de la firma canadiense Dsquared2, que de la mano de los hermanos Dean y Dan Caten presentó a una mujer que la próxima temporada estival combinará a la perfección la sensualidad extrema con trajes de inspiración masculina, sin olvidar los sombreros tipo 'borsalino' y las gafas de pasta.

La elegancia queda personificada en una mujer que durante las noches estivales se recogerá el pelo con desenfadados moños y lucirá clásicos vestidos de palabra de honor extremadamente largos pero abiertos hasta casi la cintura en tonos negros y blancos.

Durante el día, la mujer de Dsquared2 adoptará dotes ejecutivas con aires masculinos gracias a los 'shorts' rectos hasta las rodillas, la camisa blanca, el jersey sobre los hombros y las americanas en tonos claros.

Para mañana, jornada de clausura de la Semana de la Moda de Milán para la próxima temporada de primavera-verano 2011, queda emplazada la presentación de la colección de bolsos y complementos de la firma alemana Etienne Aigner.