Tenemos amigos o compañeros que son expertos en informática, tecnología, leyes o educación, pero el artista alicantino Manuel Galdón es experto en la familia del Pato Donald. Lo cierto es que a primera instancia, el trabajo mencionado puede invitar a la risa o incluso tomarse como una broma, pero nada de eso.

Manuel Galdón es dibujante oficial de la compañía de Walt Disney desde hace más de 20 años tras superar unas duras pruebas de acceso que le llevaron a Barcelona. Allí, después de dos meses de aprendizaje, el jurado que seguía atentamente sus progresos decidió especializarle en el Pato Donald y en los personajes que le rodean dentro de la gran familia de dibujos animados que simboliza la compañía Walt Disney. Por eso, cuando se le pregunta por su papel en la empresa estadounidense, Galdón responde con una naturalidad que choca para cualquier persona ajena a este universo de Walt Disney, que lleva enganchando mágicamente a todo tipo de públicos desde hace más de 50 años: "Soy experto en el Pato Donald, en el Tío Gilito y en sus sobrinos. Y aunque te parezcan unos personajes infantiles, simples y cercanos, no creas que es así. Son muy complejos a la hora de trasladarlos al papel", avisa, al mismo tiempo que muestra los problemas de encajar y "jugar" con un pico como el de Pato Donald en un cuerpo repleto de curvas, que cuando habla no puede prácticamente moverse porque resultaría un tanto artificial.

Para Galdón, que ha trabajado también en clásicos del cine como "El rey león", "Hércules" o "Tarzán" (películas que, en definitiva, han ocupado algún hueco, por pequeño que sea, en nuestras vidas), Walt Disney representa una línea de dibujos y diseños en sus personajes inigualable pero, a su vez, de una "alta complejidad". Por eso, aunque no se aprecie en el resultado final que vemos los espectadores en la pantalla, los trabajadores de Disney requieren de una formación muy cualificada, en el que no todos los artistas tienen cabida. "Puedes dibujar muy bien, pero tu estilo quizás no puede adaptarse a la línea que te marcan en Disney", apunta el alicantino Manuel Galdón, quien aprovechó la oportunidad que le brindó un amigo cuando el cómic de blanco y negro se estancó en ventas. Publicaciones que, por cierto, han vuelto a reeditarse y podemos encontrarlas en cualquier tienda especializada. Su temática inconfundible es la bélica.

Pero volvamos a Disney. Desde el reciente estreno de "Tiana y el sapo" el pasado mes de febrero, hemos encontrado una vuelta a los orígenes de Disney, que ha apostado por el dibujo de siempre, con una historia que ha vuelto a hechizarnos sin acudir a grandes efectos visuales y con un simple guión de príncipes y princesas. ¿Pero qué ha ocurrido hasta entonces? "Disney busca historias eternas, como "El rey león", que parte de una leyenda japonesa y, sin embargo, se puso en todo el mundo y todo el mundo la entendió, le llegó el mensaje. Algo así se consiguió con "Tiana y el sapo". Sin embargo, hoy por hoy, se hacen algunas películas como "Shrek" en la que están más atentos los padres que los niños. Y la cinta se convierte en un guiño constante para el público adulto. Por eso, el mundo de Disney lo necesitan los niños, porque tienen unas historias diferentes y llenas de sentimientos que no van a encontrar en ningún otro lado. El Pato Donald, Peter Pan, la Sirenita, Mulan... son ya personajes eternos", agrega.

Un estudio de Disney es, según Galdón, una especie de pirámide en donde reina la disciplina y se respeta el número de años dedicados a la compañía. Por ese motivo, y con este orden, son los artistas de mayor trayectoria en Disney los que se encargan de dibujar (como principal tarea), colorear y demás. En el caso del alicantino Manuel Galdón, su responsabilidad recayó en la "imagen fija", y son por tanto los encargados de tomar los dibujos más jugosos de la película que depararán posteriormente a formar parte del marketing con el que sacarán mayor rentabilidad al producto. Son, por ejemplo, los dibujos que se extraerán de películas como "Hércules" y que se utilizarán para fabricar toallas de playa, mochilas para los escolares o tazas de desayuno. "En el caso de la película de "Tarzán" tuve que irme al estudio de Disney en París. Hasta allí se desplazaron los dibujantes principales de Estados Unidos, que te explican cómo llegaron a diseñar este personaje. Y a partir de ahí empiezas a trabajar, siempre por descontado con la supervisión de los guionistas y directivos", apunta, y añade: "Con "Blancanieves" debió de trabajar un equipo que no superaría las 20 personas, ahora son muchos equipos y todos ellos gigantescos".

¿Y cómo se trabaja en Disney más allá de su cine? Manuel Galdón señala que los guiones se suelen recibir en italiano, francés o inglés. A partir de ahí, "hay guionistas que tienen facilidad con el dibujo y te pueden hacer algunos garabatos a modo de guía, pero la mayoría de veces no es así, y partes de cero sólo con la historia que lees". Una vez realizado, el cómic vuelve a Francia y, de ahí, nuevamente a Estados Unidos, quienes les darán el visto bueno definitivo. "Si quieres y tienes ganas, también puedes proponer tú los guiones. Aunque antes de ponerte a trabajar deben ser revisados", afirma.