Ha destacado el potencial cinematográfico de "El Quijote" en su discurso de ingreso a la RAE. ¿Y cree también que alguna novela de Azorín tendría posibilidades de trasladarse a la gran pantalla?

Azorín es uno de los escritores más cinéfilos de nuestra literatura, era un gran aficionado al cine, de una manera intensísima. Lo cierto es que si el cine significa acción y argumentos, quizás la novelística de Azorín no sería la ideal. Sin embargo, soy un gran admirador de la novela de Azorín, he estudiado su obra, y estoy convencido de que esto se podría hacer porque el cine es también imagen, no solo drama y argumento. Y Azorín es un poderoso creador de imágenes. Porque la palabra en Azorín tiene color, tiene perspectiva, tiene línea. Creo que el director Víctor Erice llevaría alguna novela de Azorín al cine sin ningún problema.

Garci ya manifestó hace algún tiempo su deseo de trabajar en alguna obra azoriniana para convertirla al séptimo arte.

He pensado en Víctor Erice porque es un impresionista muy lírico, que no le gusta tanto la trama sino la imagen. Pero Garci seguro que lo haría estupendamente.

¿Ha pasado de moda leer a clásicos como Gabriel Miró?

Sí, la verdad que es un escritor que está muy desatendido en las aulas. Gabriel Miró es un grandísimo escritor, que no cuenta mucho historias, sino más bien recrea paisajes de una manera brillantísima. Es un gran poeta de la narración, con una obra más reducida que la de Azorín y con una repercusión menor. Pero ambos autores, Azorín y Gabriel Miró, son dos pilares de la Literatura Española en el siglo XX.

¿Tan bajo hemos caído en el cine español para querer convertir a Lope de Vega en un nuevo héroe al más puro estilo "Shakespeare in love"?

No creo que sea caer bajo. Estoy en contra del catastrofismo del cine español, porque creo que nuestro cine tiene un nivel elevado, y el cine más que un arte es una industria. Y si no hay industria, no hay arte en el cine. Y del mismo modo que el modelo de Hollywood, en nuestro cine hay que tocar muchos palos. No he visto "Lope", pero a mí me parece muy interesante empezar a aprovechar figuras destacadísimas de nuestro imaginario colectivo para hacer cine. Porque Lope de Vega tiene una vida de cine, tanto en su obra y porque fue un "latin lover". Su genio teatral estaba reclamando la llegada del cine.

Le veo muy optimista...

Creo que es necesario, hay que consolidar una industria, con calidad y cantidad de películas, con las que se consiga fijar un público. Es algo así como está ocurriendo con la Guerra Civil Española. Un tema muy recurrido para la novela y el cine, con autores y directores que nacieron veinte años después de la guerra. "Los girasoles ciegos", "Soldados de Salamina", "La lengua de las mariposas"... son películas que están ahí.

¿Existe en la RAE el debate candente de los libros electrónicos, los e-books o como quiera usted llamarlos?

Continuamente, además la RAE tiene un proyecto de tecnología con una base de datos de más de 500 millones de ejemplos de palabras. Es la más grande en español. Y en la RAE se habla en todas sus manifestaciones sobre estos términos de nuevas tecnologías. Antes del verano, en la nueva incorporación del diccionario en la red, incluimos ya el término de "libro electrónico" como traducción del "e-book". La gente dice que son dos palabras, que es una cosa compuesta... Lo mismo ocurrió con la palabra correo electrónico. Se pensó en el término único de "emilio", que a mí me gustaba, pero al final no cuajó. En la lengua, el pueblo siempre impone lo que quiere.