¿Es literatura sólo aquello que se edita en un libro o también lo que se publica en Internet? ¿Es mejor llevarse los tres tomos de Laarson de viaje o poder disponer de ellos en un soporte digital minúsculo? Estas y otras preguntas se formuló ayer la profesora de Literatura Comparada de la Universitat de Barcelona Laura Borràs, una de las expertas participantes en el XVIII Simposio de la Sociedad Española de Literatura General y Comparada, que se celebra desde ayer y hasta el sábado en la Universidad de Alicante.

Ciberliteratura y comparatismo, literatura y espectáculo y literaturas ibéricas medievales comparadas conforman los tres grandes ejes del encuentro, en el que han sido seleccionadas cerca de 150 comunicaciones.

La ciberliteratura, también llamada literatura digital o electrónica, es un fenómeno reciente que ya tiene espacio entre los estudios de expertos de Literatura Comparada. Laura Borràs, una de las máximas investigadoras de esta disciplina en la era digital, aclara que "la literatura digital es la que sólo se crea a partir de procedimientos digitales y sólo puede ser leída en esos mismos contextos". A su juicio, si se utilizan bien sus potencialidades, esta literatura "permite la interactividad, la participación del lector, se altera el movimiento, el tiempo y se incrementan los sentidos".

Borràs apunta que Internet ha cambiado el viejo esquema de que un autor es alguien que publica, "antes publicar era muy difícil porque sólo se hacía en papel pero ahora uno puede autopublicarse, incluso en papel, pero también en la red:, uno puede abrirse un blog, escribir, y que la gente lo lea y lo comente".

Respecto a si esa facilidad para la creación literaria merma la calidad de las obras, la profesora afirma que "es muy sorprendente la calidad que se encuentra en la red, contrariamente a lo que pensamos de que ésta está llena de porquería. Evidentemente, la red es un lugar democrático reflejo de la sociedad pero a veces sorprende la calidad que hay en proyectos y en comunidades de lectura. Para que luego eso pase a los libros de historia por su calidad aún hace falta tiempo".

Acostumbrados hoy a leer a través de pantallas, Borràs apunta que "los soportes multifuncionales serán los que más atraigan a los lectores" y respecto a la confrontación entre la literatura tradicional y digital cree que ésta "es ahora singular porque es diferente pero acabará cayendo por su propio peso cuando se normalice. Al final será el lector el que decida cómo leer".

En el terreno de literatura y espectáculo, el profesor de la Universitat de València Antonio Aguilar abordó el papel que juega la literatura en la sociedad del espectáculo. Consideró que la literatura puede ser "subversiva" y que "todo acto de lectura es un acto ético del que no podemos escapar".