Era una plaza donde ya había toreado antes, hace muchos años, pero aun así Bosé saltó anoche al ruedo de Benidorm dispuesto a darlo todo. A cantar y bailar como le gusta a sus seguidores, y sobre todo a poner al público cardiaco haciéndole cantar y bailar con sus temas de hoy y de siempre, que han quedado en la memoria colectiva de varias generaciones de españoles. Pero los elementos fueron más fuertes que las ganas y una intensa lluvia caída al finalizar la primera canción llevó a los organizadores a tener que suspender el concierto previsto para anoche y a fijar una nueva en Benidorm para el viernes, 3 de septiembre.

Tras una tarde de sol y calor, las luces de la noche trajeron hasta la ciudad turística rugidos del cielo y una tormenta de verano que sembró el silencio en el coso en los últimos acordes del primer tema. "Ayuvérdico", dedicada a la dieta seguida por el artista en los últimos meses, fue el elegido para arrancar un recital que, al final, sólo quedó en eso. Una única canción.

"En cuanto amaine volvemos". Eso fue lo único que le dio tiempo a decir a Bosé, elegante con pantalón y chaqueta negra y camisa blanca, a las cerca de cuatro mil personas reunidas en la plaza de toros antes de volver al camerino para resguardarse de la tormenta estival. Después, una lluvia intermitente pero con bastante intensidad en algunos momentos, llevó a la organización del concierto a barajar diversas posibilidades, que finalmente, y pese a que llevaba cerca de media hora sin caer ni una gota del cielo, acabaron como todo hacía presagiar. Pasadas las 23.40 horas, desde la organización comunicaron al público por megafonía la cancelación del recital, el único de Miguel Bosé previsto en Alicante dentro de la gira "Cardio 2010" y para el que habían llegado hasta la ciudad turística cientos de seguidores de la provincia y otros puntos de España aprovechando las vacaciones.

Fuentes de la organización alegaron como causa de la cancelación la seguridad del concierto y la imposibilidad de retomarlo, pasada la lluvia, por cuestiones técnicas. Y, aunque esta noticia cayó peor al público que la propia lluvia, la posibilidad de tener una segunda oportunidad el 3 de septiembre hizo que las quejas de los seguidores no fueran demasiado lejos.

Fuentes de la organización comunicaron a este diario que las entradas adquiridas para ver ayer a Bosé seguirán vigentes para acudir al show del próximo 3 de septiembre. No obstante, aclararon que el público que disponga de entradas y no tenga posibilidad de acudir en la próxima fecha, tendrán ocho días de plazo para solicitar la devolución del importe -30 euros en venta anticipada y 35 en taquilla- en los mismos canales de comercialización en los que fueron adquiridas.

Algunos seguidores consultados por este diario calificaron como "normal" la cancelación del espectáculo por la lluvia caída, aunque otros mostraron su descontento y malestar al hacer acudido expresamente a la ciudad y no poder repetir el 3 de septiembre.

Con el de ayer, son ya tres los conciertos cancelados este verano en -Benidorm, aunque por razones bien distintas. Paulina Rubio y Serrat suspendieron con apenas un día de antelación por el escaso número de entradas vendidas. En este caso, al menos, los fans de Bosé tendrán una segunda oportunidad para su ración de "Cardio".