El escultor alicantino Víktor Ferrando instalará una de sus obras, El guerrero de Lucentum, en el centro de la ciudad de El Cairo, gracias a un intercambio cultural fraguado entre la Concejalía del Ayuntamiento de Alicante y el Ministerio de Cultura de la República Árabe de Egipto.

La escultura de Ferrando está dedicada a Alejandro Magno y con ella el escultor pretende transportar a El Cairo parte de la esencia de las tierras alicantinas con la que los egipcios "puedan recordar eternamente al creador del helenismo y faraón de Egipto".

Forjada en metal, El guerrero de Lucentum lleva el nombre antiguo de Alicante y ha sido elaborada "con una variedad de útiles de trabajo tradicionalmente usados en las labores del campo y de la industria artesanal de la provincia de Alicante hasta mediados del siglo XX", apunta el escultor, quien señala que la obra partió ayer hacia Alejandría, desde donde se trasladará a El Cairo.

La escultura, de siete metros de altura se compone de dos partes, cada una de unos tres metros, que puede ser exhibida de forma conjunta o separadamente. Pertenece a una de las primeras obras del escultor y ha debido replantear su estructura para que la obra aguante la dura climatología de Egipto. "Está preparada para el exterior y pintada con los mejores productos impermeabilizantes para que apenas necesite mantenimiento", señala el autor, apasionado de la mitología, en cuya obra ha dado cuerpo a elementos simbólicos "que evocan mitos y leyendas griegas y helenísticas, egipcias, cristianas y paganas".

Hoces de segador, azadas, espolones de horca para paja, cuchillas de seccionar cuero, hojas de hacha resinera, tornos de relojero, antiguos extintores o cuchillas de arado forman parte de este proyecto escultórico dedicado al conquistador Alejandro Magno -"uno de los pocos jefes militares en la historia jamás derrotado", añade Víktor Ferrando- al que representa con las alas con las que soñaba volar, la cola de un saurio que aterrorizó sus tropas o la máscara antigás con la que Ferrando simboliza el temor a contaminarse en nuestro mundo industrial.

La obra cedida por Víktor Ferrando se quedará de forma definitiva en El Cairo, fruto del intercambio cultural entre Alicante y Egipto que se inició dos años atrás con una exposición conjunta y que, a su vez, permitirá traer a Alicante una escultura perteneciente a un artista emergente de este país, que llegará a Alicante en el mes de enero. El concejal de Cultura, Miguel Valor, desconoce aún dónde se emplazará la escultura pero subraya el valor del intercambio artístico, ya que "Egipto tiene un arte contemporáneo bastante avanzado".

Por otra parte, el Ayuntamiento de Alicante baraja diversas posibilidades para instalar de forma permanente en un espacio público la escultura de seis toneladas del mismo autor, Existencia coaxial, realizada en homenaje al poeta Miguel Hernández y expuesta hasta el 31 de agosto a la entrada de El Corte Inglés de Pintor Aparicio. Los técnicos municipales estudian varias alternativas para su ubicación, entre las que se encuentra la estación de Renfe, la Gran Vía, la Albufereta, la zona del campo de golf o la playa de San Juan, que se decidirá en breve.

Mientras, Ferrando trabaja en una nueva macroinstalación escultórica llamada Art Ferrovia, un proyecto de esculturas monumentales que se expondrán a partir del mes de octubre en diversos lugares del territorio español, entre ellos el Museo de la Universidad de Alicante.