El juicio celebrado el miércoles en Alicante a raíz de la querella presentada por Arcadi Blasco contra el Ayuntamiento de El Capello debido a la degradación de su escultura El Pescador, situada en el municipio campellero, ha provocado una reacción inmediata por parte del consistorio. Juan Ramón Varó, alcalde de El Campello, anunció ayer mismo que la obra en cuestión volverá al mar, lugar para el que fue concebida por el artista y en el que estaba situada hasta que en 2003 se llevó a cabo la ampliación de la arena de la playa del Carrerlamar. La obra de Blasco está compuesta por dos esculturas, una situada fuera del mar, y otra, la que ha motivado la polémica, que en su origen estaba dentro del agua.

"He dado la instrucción de que mañana (por hoy) se valle la obra para impedir el acceso hacia ella y, de este modo, protegerla. La primera medida es conservar El Pescador y a partir de ahí repararla y devolverla al mar, que es su lugar natural", manifestó Varó. "Valoraremos los daños que ha sufrido la obra para restaurarla. En todas las decisiones que tomemos, tendremos en cuenta la opinión de Arcadi Blasco", añadió.

Eso es precisamente lo que reclama el escultor mutxamelero, que al conocer la noticia manifestó que "me parece lógico que asuman su error y enmiende la plana. Pero esto es algo que se debería haber hecho desde el primer momento. Las cosas han pasado así y el daño y el tiempo perdido ya no se puede reparar". Con lo que no se muestra de acuerdo Blasco es con el calendario de actuación fijado por el consistorio. "Lo normal sería que primero la llevaran al mar y que luego la repararan, ya que durante el traslado puede sufrir daños. Aunque después de todo lo que ha pasado, esto es un mal menor", declaró.

Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (Vegap), la asociación de artistas que ofrece su apoyo al escultor, afirma que devolver El Pescador al mar costaría un 5% de lo que supuso la obra de ampliación de la arena de la playa, unos 30.000 euros. "Nos daríamos con un canto en los dientes si fuera cierto, pero las estimaciones efectuadas por nuestros técnicos apuntan a una cantidad bastante mayor", asegura Varó, quien no supo precisar la cifra aproximada. "Ahí no puedo valorar nada, porque mi opinión es estética, no técnica", afirma Blasco.

El escultor lamenta que "El Campello no haya dado los pasos apropiados hasta que no ha visto que iba en serio, que estoy dispuesto a acudir al Supremo si es necesario. Llevo seis años luchando por defender mi honor, así que más vale tarde que nunca".

Sobre la politización del asunto -Vegap insinuó que el Ayuntamiento de El Campello, gobernado por el PP, actúa directamente contra Blasco, sindicalista de izquierdas reconocido-, el escultor dice que "no es una afrenta personal, es una cuestión puramente artística. Su obligación era ponerse en contacto conmigo desde el primer día, como sí hizo el Ayuntamiento de Alicante cuando modificó el entorno de otra obra mía, situada en Santa Faz".

"Protegemos el patrimonio de la localidad, que va más allá de la escultura de Blasco, una obra que ya forma parte de nuestra historia", asegura Varó. El primer edil de El Campello también quiere desvincular la polémica de cualquier matiz de carácter político. "En esta cuestión no tiene nada que ver con que cuando se colocó la obra el ayuntamiento estuviera regido por el PSOE y ahora seamos nosotros los que estamos en el poder. A mí me han propuesto tapar la obra y yo, personalmente, he luchado para que no se hiciera". Representantes de Vegap también acusan al consistorio campellero de "echar balones fuera y eludir su responsabilidad, al remitirnos al ministerio de Medio Ambiente". Sobre este punto, Varó matiza que "la competencia pertenece al ministerio, pero como ellos no han tomado cartas en el asunto, lo hemos tenido que hacer nosotros finalmente".