Desde que comenzó el Mundial de Fútbol, Iker Casillas y Sara Carbonero se han convertido en la pareja española de moda. Concluida la cita sudafricana, los novios se han tomado un merecido descanso por la costa oeste estadounidense. Tras aparecer paseando por las calles de San Francisco como dos tortolitos enamorados, su último encuentro con la opinión publica ha sido en una de las mansiones de Hollywood que regentan los actores de la meca del cine. En concreto en la de la mexicana Eva Longoria, quien ofreció una cena "para agasajar al campeón del mundo español", según escribió en su página de Facebook, lugar elegido por la actriz para dar a conocer las imágenes de una velada en principio íntima. La protagonista de Mujeres desesperadas, casada con la estrella de la NBA Tony Parker, es conocida por su afición a difundir fotografías de los famosos que pasan por su casa, con la intención de presumir de ello. Para completar el toque español del banquete, Longoria también invitó a Alejandro Sanz, quien acudió acompañado por su novia, Raquel Perera. Al cantante madrileño le une una gran amistad con la actriz desde que ésta protagonizara el videoclip del tema Desde Cuando, incluido en el último álbum de Sanz. Desde que el periódico británico The Times encendiera la polémica publicando una foto de Carbonero detrás de la portería de Casillas en el primer partido del Mundial hasta el beso en directo que el portero le dio a la reportera tras levantar la Copa del Mundo, la pareja que forman el nuevo capitán del Real Madrid y el último fichaje de Berlusconi, monopoliza la atención mediática.