¿Qué mejor forma de promocionar los beneficios turísticos de una población que a través del cine? Eso es lo que piensan cada vez más localidades de la provincia de Alicante, que han puesto en marcha las llamadas film offices. Estas oficinas forman parte de las concejalías de turismo de los ayuntamientos municipales y trabajan con estudios cinematográficos y productoras. "Tenemos múltiples funciones. Ofrecer espacios que sean susceptibles de ser escenarios de rodajes, solicitar permisos para reservar localizaciones, facilitar servicios, agilizar trámites, abaratar costes...", explica Paola Pons, de la film office de Alcoy.

Ciudad de la Luz, consciente de la importancia que van adquiriendo las film offices, está firmando convenios con distintos consistorios provinciales. "Nos encontramos en fase de expansión porque queremos crear una red lo más tupida posible. Además de los convenios que ya tenemos firmados, estamos ultimando acuerdos con Villajoyosa, Aigües y San Vicente. También pretendemos atravesar los límites de la provincia y ya tenemos un pacto con el Ayuntamiento de Valencia y estamos cerrando tratos con Peñíscola y las diputaciones de Valencia y Castellón", manifiesta Roberto Cabezas, portavoz de los estudios cinematográficos.

"El beneficio de estás acciones no se traduce en ingresos económicos directos para las arcas municipales", razona Pedro Mejías, miembro de la Concejalía de Turismo de Monforte del Cid. "La rentabilidad se obtiene a través de dos vías. Por un lado está la promoción turística que se hace de la localidad. La presencia visual de tus principales enclaves en un medio con el poder de comunicación del cine y aparecer en los títulos de crédito de las películas es algo que no tiene precio. Por otra parte están los ingresos que se perciben por acoger un rodaje: alojamientos en hoteles, comidas en restaurantes, papeles de extra en las películas, servicios de sastrería, carpintería, cerrajería... Los beneficios son innumerables", añade. "Depende de las productoras. Algunas se traen hasta el agua y otras compran aquí lo que necesitan. Pero todas las películas dejan dinero", le respalda Pons.

Los acuerdos alcanzados entre Ciudad de la Luz y los ayuntamientos han permitido que parte de los rodajes asumidos por los estudios alicantinos se haya filmado en distintos puntos de la provincia. Es el caso de Manolete, Balada triste de trompeta y Nacidas para sufrir en Alcoy, series como CrematorioL'Alqueria Blanca en Altea o Astérix y Obélix en los Juegos Olímpicos en Terra Mítica.

Benidorm es un caso aparte, ya que su film office no sólo ha plasmado proyectos con Ciudad de la Luz (a la cinta de Astérix y Obélix se le puede sumar la Di Di Hollywood de Bigas Luna y Elsa Pataky). "Junto a los acuerdos alcanzados con el recinto alicantino, hemos firmado otros con productoras de distinta índole, lo que ha traído a nuestra localidad programas como Callejeros y Ola ola de Cuatro, matinales de TVE, magazines de Canal 9 y reportajes especiales de los canales británicos BBC e ITV", declara Pere Llorca, responsable de la materia en la capital de la Costa Blanca.

"Las productoras pueden pedirte cualquier emplazamiento: un chalé en la Coveta Fumá, una finca decimonónica o el cementerio", cuenta Eva Arberola, de la film office de El Campello. "Apostamos por ofrecer un servicio de ventanilla única que agilice todos los trámites, porque la competencia entre los municipios es muy grande. Otra oferta que hacemos es la de no cobrar tasas por la ocupación de suelo público. Nuestro propósito es que El Campello suene como marca para acabar con la estacionalidad del turismo. Por eso buscamos rodajes en temporada baja, aunque en general aceptamos todas las propuestas que nos llegan, siempre que no nos cueste dinero.", reivindica Arberola.

Una de las últimas colaboraciones que se ha llevado a cabo en la provincia ha sido la de la película hispano-alemana El color del Océano y la ciudad de Alicante. "Nos pidieron grabar en un local de la calle Castaños durante un partido de la Selección en el Mundial para recrear el ambiente de una fiesta de Nochevieja", afirman fuentes municipales. "Estas iniciativas gustan mucho porque vienen bien a todas las empresas que se dedican al sector audiovisual en la Comunidad. Depende de la localidad y del volumen de trabajo que tengan, pero en la mayoría de las situaciones es suficiente con que se ocupen uno o dos técnicos de Turismo", concluye Cabezas.