El cantante estadounidense Prince ha decidido boicotear Internet y las vías tradicionales de venta de música ante el lanzamiento de su último disco, 20Ten, que se regaló ayer en el Reino Unido con los periódicos Daily Mirror y Daily Record, además de en Bélgica con otro diario.

En una entrevista en exclusiva con estos tabloides, Prince asegura que Internet "está acabado" y que no ve motivo alguno para entregar su música a plataformas como iTunes, puesto que "no van a pagar un adelanto por ello".

El artista defiende que la estrategia elegida por él para dar difusión a su nuevo álbum es "la mejor manera" de hacerlo, "sin listas de éxitos, ni piratería, ni estrés", y confía en que muchos artistas sigan su ejemplo.

Además de ceder un total de 2,5 millones de copias a los dos tabloides británicos, Prince ha prohibido a las plataformas YouTube e iTunes el uso de las diez nuevas canciones de 20Ten.

Ésta no es la primera ocasión en la que el cantante renuncia al modelo de distribución a través de Internet, ya que en 2007 ya emprendió acciones legales contra YouTube, eBay y The Pirate Bay por "apropiación indebida" de sus canciones.

El autor de Purple Rain llega a comparar la red con la cadena musical MTV, al entender que los dos empezaron con éxito para luego quedar "desfasados".

Las reacciones de sus admiradores fuera del Reino Unido no se han hecho esperar, ya que, según afirman estos tabloides, "miles de fans desesperados por conseguir un ejemplar están suplicando a los británicos que les manden una copia del CD".

Sin embargo, su animadversión a Internet no es el único motivo por el que Prince ha optado por este particular modo de difusión. También apela a razones metafísicas.

"Es maravilloso poder regalar mis canciones. Dios está lleno de amor y generosidad y está escrito que todos deberíamos actuar como él", explica Prince, que a sus 52 años es un Testigo de Jehová y dedica seis horas diarias a leer la Biblia. EFE lONDRES