Un auditorio con una capacidad para 300 personas es el eje central de la Casa de la Música, sede de la Banda Municipal de Alicante, donde ya ensaya tres días a la semana. Conciertos de esta agrupación y actuaciones "de todo tipo", según señala el concejal de Cultura, Miguel Valor, se celebrarán en este auditorio, dotado de las últimas tecnologías. Además, el edificio cuenta con una parte dedicada a museo de la música, con fotografías e instrumentos antiguos.
También se han creado módulos para ensayos individuales en salas insonorizadas, un espacio para almacenar partituras, aunque los originales se mantendrán en el Archivo Municipal para evitar su deterioro, taquillas para guardar los objetos personales y una sala de reuniones. Incluso, según Valor, está contemplada la posibilidad de crear una escuela municipal de educandos en el interior.
El plan director para la recuperación de estos edificios, realizado por Pablo Rosser, exige que no se modifique la estructura de las naves, sea cual se la remodelación que se realice. De esta manera, aunque en el caso de la Casa de la Música se ha replanteado la distribución y se han cerrado algunas partes, "todo es desmontable y no daña para nada la estructura original", asegura el arqueólogo.
En la pared superior de la puerta de entrada a este edificio, la Concejalía de Cultura ha colocado un desconocido mural del artista Gastón Castelló que se ha restaurado y recuperado, y que ahora luce sobre el muro.
