¿Qué va a encontrarse el público alicantino que esta noche acuda a su espectáculo?

Cartomagia y otra serie de juegos. Son trucos que me han dado premios y que le gustan al público. Además, dentro del festival, también ofreceré una conferencia en la que abordaré temas más profundos del mundo de la magia, como la psicología, la presentación o la construcción.

¿Qué le parece que se celebre un festival como éste?

Es una propuesta muy interesante. Hay muy pocos eventos que se centran en la magia únicamente. Es algo poco usual, que no está muy visto. La magia es desconocida para el público en general.

¿Los mdios le dna la repercusión que se merece a la magia?

Cada vez le dan más. Lo cierto es que antes éramos un mundo más hermético. La tecnología también ayuda mucho a la difusión de la magia. Vivimos una época dorada en cuanto a la mediatización de nuestro sector. Y lo mejor es que cada año la cosa va a más.

Usted es discípulo de Juan Tamariz.

Tamariz es un nexo común de bastantes españoles que nos dedicamos a esto. Es uno de los magos más mediáticos y muchos le debemos estar en este mundo. Su escuela, que dirige su hija, es una gran lanzadera. Yo empecé recibiendo clases allí y luego terminé dándolas.

¿Usted toca el violín como él?

No, haría el ridículo. Y eso que provengo de una familia de músicos. Es su sello personal, un gesto inimitable.

¿Se puede ser mago y creer en la magia al mismo tiempo?

Sí, claro. La magia está en los pequeños detalles cotidianos. Hay que tener emoción para poder sentirla. A veces crecen flores entre el cemento de las ciudades. La magia es algo palpable, está presente en el ambiente.

¿Dónde está el truco de la magia?

En poder quitarle a la gente las preocupaciones del día a día. Ahí está el secreto. Hay cosas más importantes, pero es maravilloso llevar al espectador a un mundo más agradable, un mundo mágico. Ese es el verdadero arte, que el público se deje llevar. Es algo necesario para el cerebro y el espíritu.

Si tuviera poderes mágicos, ¿qué le gustaría cambiar de la realidad?

Sin duda, la situación económica actual. Ayudaría en lo posible a que la gente no lo pase tan mal y castigaría a los que nos han metido en este lío. Esas son las dos cosas que haría; solucionar el panorama y sancionar a los culpables. Sería una especie de justiciero mágico, un superhéroe. Pero sin capa, a ser posible.

¿A quién le gustaría hacer desaparecer del mapa?

Continúo en la misma línea, a los culpables de esta situación: empresas, políticos y bancos. A esa gente ultra poderosa. Serían los villanos de mi cómic. La pena es que en esta historia no hay un malo sólo, sino muchos.

¿A quién partiría por la mitad?

A Luis Aragonés por no parar de criticar a la Selección. Está empañando todo lo bueno que hizo en la Eurocopa.

Y si usted fuera invisible, ¿qué haría?

Obviando lo evidente, espiar al público para ver que piensa de mis actuaciones y aprender para mejorar en las siguientes funciones.