Ha vuelto a ocurrir. "Pajarero" era el tercero de la tarde, un toro de Los Chospes, de 520 kilos de peso que le tocó en suerte a Rubén Pinar, quien no pudo matarlo ni apenas toreralo porque cayó desplomado y murió antes de que el diestro pudiera siquiera componer la figura para la última suerte.

La polémica está servida. Si ya es extraño y poco frecuente que un toro muera de forma súbita en el ruedo, que suceda dos veces en la misma feria es ya excepcional. Por este motivo, el empresario de la plaza, Nacho Lloret, aseguró ayer que "vamos a buscar explicaciones porque no le vemos el sentido a esto". Adelantó que "ya se le han tomado muestras de sangre al toro para que se puedan realizar los análisis pertinentes y conocer qué le ha ocurrido". "Los primeros interesados en saberlo somos nosotros", indicó uno de los responsables de Toros de la Terreta. Hace cinco días, el 22 de junio, "Emprendedor" del hierro de Vegahermosa sufrió un infarto, según explicaron fuentes de la plaza, y cayó fulminado ante un atónito Rivera Ordóñez antes de que pudiera clavarle el estoque.

"Pajarero" salió de toriles y Rubén Pinar lo toreó con el capote sin que desde los tendidos se apreciara ninguna anomalía ni el animal hiciera extraño alguno antes de entrar al caballo. En banderillas su comportamiento tampoco dejó entrever lo que poco después sucedería, pero en cuanto el joven albaceteño tomó la muleta la cosa cambió. El de Los Chospes cabeceaba continuamente y buscaba al torero al segundo, sin dejarle siquiera juntar los pies. Un deseperado Pinar caminó hacia el callejón en busca de la espada tras unos minutos de intentonas fallidas. Pero cuando iba a cuadrarlo para entrar a matar, el animal empezó a tambalearse y a temblar y en los tendidos se empezó a recordar la tarde del día 22 aunque con cierta incredulidad. Cayó moribundo y sólo fue posible apuntillarlo.

Lloret explicó que este animal llevaba en los corrales de Alicante desde el comienzo de la feria y que en ningún momento mostró ningún síntoma anormal. Pinar se desquitó en su segundo, al que desorejó después de realizar la que probablemente sea la faena de la feria.