El cine español estrenó en 2009 en el extranjero 75 películas, de las que se ha distribuido una media de 214 copias (más del doble que el año anterior), y han recaudado 144,6 millones de euros, por encima de lo obtenido en España (104,3 millones). El número de películas ha sido el 21 por ciento superior al de 2008 y han atraído a 23 millones de espectadores.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), Pedro Pérez, ofreció estas cifras en la V edición de Madrid de Cine-Spanish Film Screenings, junto a la actriz Belén Rueda, madrina del festival, y al presidente la Asociación Estatal de Cine (AEC), Gonzalo Salazar-Simpson.

Salazar-Simpson apuntó la diferencia de tamaño de los mercados que se comparan para explicar el desfase de las recaudaciones. Mientras que para Pérez, la explicación parte de que "el cine español fuera de España no ha tenido las campañas en contra que ha tenido aquí". Pérez cree que esas "campañas" han sido de dos tipos: una de los medios de comunicación españoles en contra de la obligatoriedad de pagar una cuota al cines español, y la segunda derivada del compromiso "como ciudadanos" de gentes del cine "en contra de una guerra (la de Irak)".

Ayudas del ministerio

El Ministerio de Cultura y las comunidades autónomas se plantean subvencionar la digitalización de salas independientes y de ciudades pequeñas para contrarrestar la amenaza de desaparición que pesa sobre uno de cada cuatro cines de España. "Se va a crear un grupo de trabajo para buscar soluciones", anunció ayer la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien precisó que el respaldo institucional no tiene por qué concretarse en "ayudas directas", sino que se intentará también que "inversores privados" contribuyan a la conservación de salas de cine que podrían quedar obsoletas.