Saber que las momias de Seramón y Ankhpakhered pertenecen a dos sacerdotes egipcios que vivieron entre el año 1.000 y el 600 antes de Cristo; conocer por primera vez, y gracias a las últimas tecnologías, los objetos y amuletos que escondían bajo las vendas; determinar que tenían algo más de 30 años cuando murieron, o poder acceder al proceso de embalsamamiento de los cuerpos. La exposición "El enigma de la momia. El rito funerario en el antiguo Egipto", que se puede ver en el Museo Arqueológico de Alicante hasta el próximo 17 de octubre, ofrece esto y más.

El hecho es que son ya más de 50.000 personas las que han visitado esta muestra, incluidos alumnos de doscientos colegios de la provincia y de fuera, y algunas personalidades de la cultura como los escritores Ismail Kadaré o Ángela Becerra. Y si hay que puntuar, pues entre las 2.000 encuestas realizadas, Seramón y Ankhpakhered aprueban con nota, al recibir un 8 sobre 10 en lo que respecta al nivel de satisfacción de la muestra.

Y es que al interés puramente histórico y testimonial de la exposición se une ese punto que hace coincidir misterio y realidad, con una cierta dosis de morbo. Tomar conciencia de que los vendajes de estos dos sacerdotes egipcios cubren lo que fueron personas reales y ver en un audiovisual cómo eran esos cuerpos puede ser chocante e impresionante para algunos. Por eso, desde que la muestra abrió sus puertas el pasado 26 de marzo, ha habido más de un vahído entre los visitantes que han recorrido la muestra.

El director técnico del MARQ, Manuel Olcina, asegura que "hay gente muy sensible a la que le ha impresionado mucho ver estas momias y ha sufrido un leve desmayo". A ello, afirma, contribuye el sistema expositivo. "La verdad es que te puedes acercar tanto a las momias que ves muchas facciones, esa absoluta cercanía a los cuerpos impresiona mucho". Además, las grandes vitrinas diáfanas donde están ubicadas reflejan la imagen de los sarcófagos y las momias a modo de espejo. "Lo que intentamos es mostrar que la momificación no era de una clase social alta sino que era para toda la sociedad egipcia".

También el audiovisual llama la atención porque refleja el interior de los cuerpos, a través de los TAC y diferentes pruebas radiológicas de alta definición, tal como se hizo con las momias. De esta manera, el público ve los objetos que hay en su interior, sus restos, además de poder seguir la reproducción virtual de cómo se realizaban los procesos de momificación. "A veces parece un cine con gente ocupando todo el espacio, atrae mucho la atención". En este sentido, destaca que "se trata de reflejar la cultura del hombre ante la muerte, su actitud y su forma de afrontarla, y nosotros queremos que la gente lo perciba con normalidad".

Visitas con nombre

Para ver a Seramón y Ankhpakhered, visitó el Museo Arqueológico de Alicante el escritor albanés y Príncipe de Asturias de las Letras 2009, Ismail Kadaré, que se interesó sobre todo por las momias. También, según Olcina, le llamó mucho la atención ver a niños de los colegios realizando actividades dentro de la propia exposición.

También han realizado este recorrido los escritores Ángela Becerra, ganadora del Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta en 2009, y Alberto Manguel; la directora del Museo Casa Natal de Picasso, Lourdes Moreno; técnicos del Museo del Hermitage; Francis Martín Valentín, director del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, y Carlos Lazcano Arce, profesor de Antropología de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros.

Pese al número de visitantes, el director técnico del MARQ destaca que todo está bajo control. "Ha habido momentos de masificación, pero los grupos van pasando de 50 en 50 para mantener el equilibrio de cada sala". De hecho, el control de humedad y temperatura es diario. "Hasta ahora es lo habitual; el calor y la humedad fuertes vienen a partir de julio".