Se equivoca quien crea que las personas con discapacidad están fuera de las nuevas tecnologías, hay quienes incluso utilizan más artilugios sofisticados en su encuentro con el ordenador, pero también es cierto que Internet parece un camino vedado para muchos. Hacer más sencillo ese acceso a la red y a las nuevas tecnologías es el principal propósito del proyecto In-TIC desarrollado para personas con discapacidad por la Fundación Orange y la Universidad de A Coruña, presentado hace unos días en el espacio Camon -la plataforma digital de la CAM- de Alicante para más de medio centenar de personas de este colectivo con discapacidad física, cognitiva y con alteraciones en la comunicación.

El proyecto consiste en un software que se puede descargar gratuitamente -www.intic.udc.es- y que es compatible con la mayor parte de las ayudas técnicas que utilizan los discapacitada dependiendo de su necesidad. Se basa en "un acceso simplificado y facilitador del ordenador que mejora su uso y su autonomía personal", indica Blanca Villamía, técnico de proyectos de la Fundación Orange, que añade que ello es posible mediante la creación de teclados virtuales y comunicadores integrados.

"Para un discapacitado físico, la primera barrera es el ordenador y con ellos usamos la tecnología de apoyo con pulsadores y ratones cefálicos (un sensor permite guiar el cursor del ratón con ligeros movimientos de cabeza) o se les facilita un teclado con teclas e iconos muy grandes para tener más precisión", apunta Betania Groba, miembros del equipo investigador de la Universidad de A Coruña, mientras que para las personas con discapacidad intelectual es importante simplificar el acceso: "Por ejemplo, que identifiquen un botón que les lleve a Internet y otro que les conduzca a su página web preferida con una letra o con un icono que lo identifique".

Para una de las educadoras de APSA que asiste al taller con alumnos con discapacidad intelectual, el programa "facilita iconos sencillos aplicados a las personas con esta discapacidad. Muchos de ellos cuando abren el ordenador ven un montón de pestañas, de iconos, o la información en inglés y con esto pueden reducir los iconos o utilizar ocho botones que simplifican mucho las operaciones y hacen más fácil la búsqueda". Mati, una de las alumnas -que no sabe leer pero sí bajarse fotos de Internet- indica que "la parte de los dibujos me ha gustado mucho" ya que puede tener la pantalla con pictogramas, sin necesidad de nombres. Pablo, de 26, utiliza el ordenador desde siempre pero le viene bien el taller "por si el día de mañana tengo que trabajar con esto". Francisco, de 37, nunca ha tocado un ordenador hasta ahora "y este primer contacto está bien porque lo veía un poco difícil. Ahora me gustaría estar en una red como Tuenti o Facebook".