El arte es eterno, pero también evanescente. Nace, a menudo crece y en ocasiones se esfuma de la pared que le dio proyección. Esto le ha sucedido al cuadro Paisaje. Jardín Botánico, de la pintora Josefina Inglés Capella, una de las obras que la Diputación de Valencia cedió en 1986 a la Generalitat para que pudiera lucirlo en alguna de sus dependencias nobles. Pasado casi un cuarto de siglo y a raíz de una actualización del inventario patrimonial artístico provincial, la subsecretaría de Presidencia confirmó el pasado mes de noviembre "la desaparición" del óleo.

El presidente provincial, Alfonso Rus, ha reclamado por ello en vía administrativa 48.000 euros de indemnización por daños y perjuicios. Una cantidad que se establece a partir de la tasación de esa obra, establecida por el servicio de Patrimonio de la corporación provincial. Ahora debe ser la Conselleria de Cultura la que responda.

La pintura es la única desaparición en la que Presidencia asume su responsabilidad, pero la relación de objetos que se han evaporado y nadie sabe cómo es más amplia.