Defiende el uso de las redes sociales en la enseñanza, ¿cómo es eso?

No solo redes sociales, los institutos siempre han sido guetos donde la valla impide que los niños se escapen y que los demás vean lo que se hace dentro. Y las redes permiten ver lo que se hace dentro, ver que también se hacen cosas buenas para aprender.

¿Los niños tendrán problemas de visión con los ordenadores de Zapatero?

Los niños llevan mucho tiempo jugando con las consolas y viendo la televisión y no creo que sea un problema. La mayoría de la población trabaja con una pantalla y no se plantea dejar de usarla. Y tener un ordenador por alumno no significa que estén todo el día con el ordenador.

¿Es miope que la Generalitat rechace ordenadores por cuestiones políticas?

Sí, no ha estado a la altura y se ha perdido una oportunidad. También hay razones que hacían pensar que lo de los ordenadores era precipitado pero si no te pones a hacer las cosas nunca van a llegar a tiempo y en este caso la excusa política era evidente.

¿Qué ventajas ofrece la enseñanza con pizarra electrónica?

Es todo más inmediato, actualizado, interactivo y, sobre todo, los alumnos lo consideran su medio porque es la realidad en la que viven. Lo que no es natural es la pedagogía de hace un siglo, que es la que se sigue llevando al aula.

O sea, que el dictado o tomar apuntes a mano pasarán a la historia.

Dictados hay que hacer y escribir en la libreta, también, pero eso no puede ser el hilo conductor de la pedagogía porque ya nadie hace escritos en los colegios ni se entregan notas manuscritas. Resulta que la realidad se mueve por ordenador y la enseñanza, no.

Ponga algún ejemplo de aprendizaje a través de la red.

Mis alumnos de Bachiller han hecho una adaptación de La Celestina; leímos el texto en clase, hicieron un guión adaptado, grabaron un tráiler que colgaron en Youtube y están a punto de terminar la producción, una hora de película. Desarrollan ese espíritu autónomo que se le pide a un bachiller, con nuevos formatos, a partir de un clásico de la literatura.

¿Es una manera de enganchar en clase a alumnos menos motivados?

Sí, muchos alumnos que no hacen nada en clase porque son objetores y van camino del fracaso escolar, cuando hay una actividad de este tipo enseguida se quieren subir al carro y van a casa y enseñan en la red lo que hacen. En centros con problemas de exclusión es una vía de mostrar que no todo es marginalidad.

¿Qué herramientas utiliza en clase?

Lo que nos da la red de manera gratuita. En trabajos monográficos utilizamos Google Docs, un procesador de textos que está en la red; utilizamos un blog de aula donde se suben los trabajos de los alumnos, que pueden leer sus compañeros o profesores de otros sitios, y para grabar poemas, por ejemplo, usamos herramientas como Podcast.

¿El profesor puede llegar a ser virtual?

Al contrario, porque filtramos o guiamos la información. Ante la infoxicación (avalancha de información) alguien tiene que canalizarla para que la que les llegue sea útil.

¿Qué papel juega el rincón del vago?

Si yo pido un resumen de La Celestina lo lógico es ir al rincón del vago a copiarlo; tendré que pedirles una reflexión, un análisis de los personajes o leerlo en el aula para que no se queden ahí, en el copia y pega.

¿Hay muchos profesores reacios a las nuevas tecnologías?

Sí porque los recursos no están aún a la altura de las exigencias, las redes no van bien, van lentas, no hay ordenadores, hay que reservar el aula de informática... Y tampoco hay un reconocimiento, ahora hay oposiciones a Secundaria y el uso de las tecnologías no es algo que se valore.

¿Los escolares se olvidarán de escribir?

No, nadie deja de escribir a mano aunque haya ordenadores. Sin embargo, sí hay alumnos que no saben poner un acento en el ordenador porque nunca lo han usado en horas de clase, y eso es un desequilibrio.