V. BUENO/ A. PRADO

El Conservatorio de Danza José Espadero de Alicante celebra este año a lo grande el Día Internacional de la Danza en un ciclo de tres días de actuaciones de 300 bailarines con el propósito de incentivar la difusión del baile pero sin olvidar las reivindicaciones urgentes de esta disciplina y, en concreto, de este centro, donde uno de cada seis alumnos se lesiona por las malas condiciones del pavimento, según denuncian desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA).

"Queremos dar a conocer una profesión que está bastante abandonada, que tiene muy pocas ayudas porque somos los últimos de la fila, y demostrar al público que a pesar de las carencias lo que hacemos es digno de ver", señala Matilde Beltrán, la directora del conservatorio José Espadero, donde estudian cerca de 290 alumnos, entre los grados elemental y medio.

De hecho, los actos se celebran desde ayer y hasta mañana en el Aula CAM de Alicante -con la colaboración de la Fundación Manuel Peláez y el sindicato ANPE- ante la ausencia de salón de actos en el conservatorio, pendiente de rehabilitación desde hace años.

"Alicante se merece un conservatorio como Dios manda, tanto de música como de danza -apunta Beltrán-. Es cierto que este año nos han arreglado la calefacción y las lesiones por frío han dado paso ahora a las lesiones por los agujeros del suelo que presentan cuatro aulas que están muy estropeadas. El riesgo de lesiones es muy grande y es una prioridad arreglarlo, así como los vestuarios, que no se han tocado desde hace 60 años".

Las deficiencias de las instalaciones las corrobora el presidente de la AMPA, José Rodríguez, que señala que de los 200 alumnos matriculados este curso, ya se han presentado una treintena de partes de lesiones a la compañía Mapfre, que lleva el seguro. "Golpes y caídas provocan desgarros y esguinces de tobillos que, incluso, impiden en algunos casos que el alumno pueda examinarse, hasta el punto de que le obligan a repetir curso.

Para colmo de males, los estudiantes heridos no pueden ser atendidos en el mismo centro, "ya que no existe el Gabinete Médico al que obliga la ley", precisa el representante de los padres.

Esta circunstancia, sumada a la incompatibilidad de los horarios entre los alumnos que cursan la enseñanza obligatoria, computa un índice global de abandono desde que se comienza en el grado elemental, hasta que se cumple el grado medio, que ronda el 70% de la matrícula, según datos estimados por la AMPA con la estadística oficial del centro.

"Si quinto y sexto de grado medio se pudieran cursar por la tarde se evitaría buena parte del abandono escolar", afirma José Rodríguez. Y así se lo han hecho saber mediante escrito oficial a la Conselleria de Educación, ante la que la AMPA prepara una querella "porque hace mucho que no contestan a nuestras reclamaciones y el centro se está quedando sin alumnos". La jornada lectiva de un alumno de 10 años de Danza, por ejemplo, empieza a las 9 de la mañana en el colegio y acaba a las 21.30 de la noche en el Conservatorio "sin tiempo para los amigos ni el ocio y sin que se cumplan los requisitos mínimos que exige la ley para estos centros".

Las instalaciones se deterioran cada vez más y no se cumplen las condiciones mínimas de salubridad por el frecuente afloramiento de aguas fecales. Ventanas y tabiques rotos, tambuchos de persianas y toldos inservibles, aseos y vestuarios casi inservibles por su deficiente estado... "el listado es interminable", lamentan los padres.

Por todo ello, y para reclamar la rehabilitación urgente del centro, la AMPA ha preparado un acto de protesta esta tarde a las 20.00 horas, en el transcurso de los actos que se celebran en el Aula CAM.

Los responsables tanto de este conservatorio como del de Música, en el mismo edificio, también reclaman una inversión urgente en las instalaciones. A instancias del concejal de Cultura, Miguel Valor, han firmado las actuaciones que consideran "más imprescindibles", con el "compromiso directo de la alcaldesa de conseguir el dinero para atenderlas".

A pesar de la jornada reivindicativa, los responsables del conservatorio José Espadero han querido celebrar el Día de la Danza con la participación de otros centros de la provincia y del resto del país. Ayer les tocó el turno a los alumnos de grados elementales y profesionales de conservatorios de Novelda, Alcoy, Benidorm, Torrevieja y San Vicente del Raspeig; además, también se culminó la segunda jornada de Aladansa, un programa específico dirigido a los centros de enseñanza Secundaria para dar a conocer esta disciplina artística, por las que han pasado cerca de un millar de alumnos de instituto. La integración de esta enseñanza en los institutos y el fomento de esta actividad entre los alumnos varones son dos de los retos de la danza. Hoy será el día de los bailarines del Conservatorio de Danza José Espadero y mañana finaliza el ciclo con la actuación de bailarines de los conservatorios Carmen Amaya de Madrid, Valencia, Ribarroja y la compañía Gerard Collins de Valencia.

Por otra parte, el Conservatorio Superior de Danza propone hoy una danza vertical con dos alumnos en el centro Monte Tossal y la Asociación de Maestros de Danza Académica de la Provincia de Alicante ofrece una gala de danza y lírica en el Teatro Principal de Alicante a beneficio de Haití.

Doscientas alumnas presentan su danza en el Gran Teatro

Alrededor de doscientas alumnas pertenecientes a tres academias de baile de Elche participaron ayer por la tarde en el Gran Teatro en una gala organizada con motivo del Día Internacional de esta disciplina artística. Las escuelas de Pilar Sánchez, Esport i Ball y María Segarra tomaron parte en un acontecimiento titulado Unidos por la danza y que contó con la colaboración del Instituto Municipal de Cultura. A pesar de la jornada futbolística, en el Gran Teatro no quedó una butaca libre para contemplar las variaciones, el cabaret, el baile contemporáneo o la danza clásica que las alumnas de estas tres escuelas exhibieron en el escenario para sumarse a un día tan especial. Hoy la compañía Cienfuegos pondrá en escena Cisnes negros, un espectáculo donde los bailarines se recrean en los instintos primarios. M. J. M.ELCHE