¿Qué trabajo realiza en el Hércules?

Sigo el tratamiento de las lesiones y me ocupo de la salud de los jugadores.

- Por lo general, ¿los futbolistas se cuidan adecuadamente?

El deporte de primer nivel requiere que el deportista se cuide al máximo, como si fueran monjes. Aunque existe el tópico del futbolista joven que se desmelena un poco, cada vez son más atletas de élite. Por mi trabajo en el Hércules, veo que se cuidan mucho.

- ¿Qué suelen buscar los clientes que se acercan a su clínica?

Quieren cuidar su peso y su dieta y cambiar su estilo de vida. También nos piden examenes de aptitud para descartar enfermedades que pudieran contraindicar la práctica deportiva.

- ¿Lo hacen por una cuestión de salud o de estética?

Hay de todo, pero lo que me a mí me llega suele ser por cuestiones de salud. Está contrastado que el deporte disminuye los riesgos cardiovasculares.

- ¿Se encuentran con gente muy obsesionada con el ejercicio físico?

A veces. Es un comportamiento patológico provocado por la ansiedad de querer estar bien, de ser muy perfeccionista. Hay casos en los que tenemos que hacer una modificación de la conducta y del componente psicológico para que la gente lleve mejor comportamiento.

- ¿Qué problemas ocasiona esto?

Lesiones, problemas cardiovasculares y todos los inconvenietes que genera la ansiedad. En la vida normal también repercute. Esto genera entrés y perjudica en las relaciones personales. Además, la vigorexia lleva a tomar medicamentos y suplementos no recomendables, como los anabolizantes y las hormonas.

- Como experto en nutrición, ¿nos alimentamos bien en la provincia?

Sí. Tenemos buenas defensas en pescados, carnes y verduras y las maneras de cocinar no son malas. En general, tenemos buen comportamiento dietético.

- Durante su paso por el mundo del ciclismo tuvo la oportunidad de trabajar con Lance Armstrong...

Fue una experiencia muy buena. Es un deportista muy metódico, un tipo que trabaja duro. Y eso se traduce en un rendimiento ejemplar. Psicológicamente también es muy fuerte. Hay que serlo para superar un cáncer, volver al ciclismo y convertirte en el mejor.

- ¿Sé habla mucho de dopaje dentro del ciclismo?

Sí, aunque el trabajo que realicé en el US Postal (la formación ciclista a la que perteneció) fue el contrario. Hacía de policía dentro del equipo para que no hubiera comportamientos ilegales. Pero en el ambiente siempre olía algo raro. Las situaciones más incomodas las pasábamos en Francia, donde los médicos españoles estabamos perseguidos por la policía.

- Aunque su especialidad es el deporte, ¿a veces tiene la sensación de ejercer de médico general?

Podemos decir que somos el médico general de los deportistas. Formamos parte de un grupo multidisciplinar y muchas veces nos encargamos de hacer el primer diagnóstico.

- Con la llegada del verano, ¿aumenta la práctica de actividades deportivas?

No tengo certeza de que eso ocurra, en nuestra clínica no hay aumento de trabajo. Nosotros trabajamos en ciclos en función de la temporada deportiva; con los ciclistas en otoño y con los atletas en primavera. Además de curar todo el año lesiones de futbolistas.

- ¿Cuál es su décalogo para llevar una vida saludable?

Una dieta equilibrada, como la mediterránea, realizar ejercicio físico de manera regular, un reconocimiento médico con una prueba de esfuerzo y evitar los excesos. Lo más importante es ser coherente para no sufrir fatiga ni lesiones.