Habitación 523 del hotel. Pereza, o lo que es lo mismo, Rubén y Leiva, tocan la guitarra mientras que Benjamín Prado, tumbado en la cama, entona las primeras estrofas del tema Lady Madrid del dúo madrileño, a la vez que apura el vino.

Falta poco más de una hora para su actuación conjunta en San Vicente del Raspeig, dentro del proyecto Poetéame organizado por el Instituto Gil-Albert (el recital celebrado ayer fue un éxito y muchas personas se quedaron fuera del recinto por exceso de aforo). Los cantantes y el poeta repasan las canciones y los versos que van a ofrecer ante los espectadores en una fiesta en la que música y rima van a ir de la mano.

¿Qué os parece la idea de juntar música y poesía?

Leiva: Me parece natural. Lo mejor es juntarnos con Benjamín. Le admiramos y ponerle música a sus poemas es una cosa muy guapa. De alguna manera delegas la responsabilidad en otro.

Benjamín, no es la primera vez que te subes al escenario con Pereza...

B. Prado: Sí, pero si siguen así será la última (risas). Yo he venido aquí de telonero suyo. Hace un año no nos conocíamos y ahora somos amigos de toda la vida. Juntamos la mucha poesía que hay en sus canciones y la gotita de rock que hay en mis poemas.

Lo de ponerle la letra a canciones no es nuevo para ti...

B. P.: Prefiero decir que otros artistas cantan mis poemas. Tengo un pequeño corazón de rock que me gusta sacar de vez en cuando. Todo el mundo quiere ser una estrella de la música a tiempo parcial. Le agradezco mucho a Pereza, Sabina, Coque Malla... que me dejen sacar ese trauma.

Se cuenta que Benjamín se inició en la poesía leyendo a Bob Dylan, ¿qué inspiró a Pereza?

L: Nos fijábamos en Dylan, los Stones... Esta fue la llama que nos encendió. Ahora tenemos la fortuna de pagar la compra del Carrefour con los derechos de autor.

¿En el último disco de Sabina participasteis los tres?

B. P.: Cuando Joaquín y yo estábamos escribiendo las letras de Vinagre y rosas nos dimos cuenta de que somos demasiado mayores y necesitábamos vampirizar a alguien. Y decidimos buscar a los mejores, que son ellos dos, sin ninguna duda. La cosa fue tan natural que ahora todos somos primos. Lo mejor del disco son las canciones de Rubén y Leiva.

Sabina dijo que Pereza son lo que él quería ser de joven...

L: Eso es un piropazo que nos regaló, es muy generoso. Joaquín es el poeta, es el primero, es en el que nos fijamos todos. Que Joaquín y Benja se acuerden de nosotros es un premio.

¿Os veis haciendo poesía?

Rubén: No. Somos muy envidiosos de los poetas. Cuando te acompañas de la música es más fácil llegar hondo, es un poco hacer trampa. Llegar a lo profundo de una persona sólo con la letra es de cracks.