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Los que habitarán el futuro han decidido. Quieren vivir en ciudades bañadas por ondas wifi, que los edificios tengan telvisiones y placas solares en las ventanas y que todas las calles sean de chocolate. Con media sonrisa en la cara, una veintena de estudiantes de Arquitectura concentraron ayer sus esfuerzos en interpretar en una pantalla la ciudad que diez estudiantes de Primaria habían dibujado previamente en papel y lápiz. Esta insólita jornada de trabajo se desarrolló en el espacio CAMON -la plataforma cultural digital de la CAM- de Alicante dentro del ciclo "Entornos futuros/generaciones futuras", un proyecto que durante cuatro días convertirá en arquitectos a un grupo de escolares. Las herramientas no son menos golosas que los materiales de construcción propuestos: para levantar estas urbes utópicas se han utilizado tres conocidos videojuegos que permiten crear entornos, edificios y paisajes con facilidad.

"El taller intenta juntar a dosgeneraciones para que entre las dos encuentren una nueva idea de futuro de lo que puede ser la ciudad. Para ello se ha utilizado una herramienta puente como son los videojuegos porque ambos los conocen muy bien", explica Mario-Paul Martínez, coodirector de May Day gestión cultural, empresa que organiza el evento junto con los arquitectos de Play Estudio. la iniciativa aprovecha la libertad creadora y "libre de prejuicios y tópicos de los niños" con los conocimientos técnicos de los estudiantes, según explicó Iván Capdevila, del estudio de proyectos. Ayer, la técnica universitaria se pone al servicio de la imaginación de los escolares.

Por la tarde se produjo la primera toma de contacto tras un periodo de selcción de los mejores dibujos, esquemas que hacen las vecs de plano. "Los arquitectos ayudarán a los niños a corregir y reinterpretar sus ideas sobre papel para después tratar de construir ese entorno mediante los editores de mapas que ofrecen los videojuegos", explicó Capdevila.

Los juegos no se han elegido de manera gratuita. Los conocidos "Sim City", "Quake" y "Little Big Planet" permiten al usuario diseañr entornos y edificios desde diferentes perspectivas y vistas. "Y además permiten compartir los esenarios creados con otros usuarios. Esto significa que la "Alicante ideal" que ha diseñado un niño de aquí puede ser compartida por un niño de Japón, por ejemplo", apuntó Capdevila.

Quizá los más pequeños del país oriental entiendan mejor a Andrea que los políticos de Alicante. Estudia 6º de Primaria y ya ha empezado a dar forma con sus ayudantes a "una ciudad que no contamine nada". Las ideas de Andrea -unos aparatos eléctricos que "funcionan de otra manera"- son parecidas a las de Néstor, de diez años, que propone "zapatos propulsores, coches voladores o un túnel bajo el agua". Mientras, los proyectistas acatan las órdenes de los autores de los planos. "Aportamos poco, nuestro trabajo es ordenar las ideas que tenían los niños. Y nos ha sorprendio lo concienciados que están con la sostenibilidad", declaran Lorena Gómez y Roberto Carrasco, ambos estudiantes de Arquitectura.

El proyecto se completa con conferencias de especialistas en arte y arquitectura.