­Egipto se ha instalado en el Museo Arqueológico de Alicante. Las 250 piezas que conforman la exposición El enigma de la momia empezaron ayer a ocupar sus lugares en tres salas del MARQ, donde se podrán ver desde el próximo viernes hasta el 17 de octubre. Técnicos, responsables del centro y correos de los cinco museos que han prestado sus piezas dedicaron la jornada a desembalar y empezar el montaje de esta exposición única, con piezas procedentes del Louvre y del Museo de Beçanson en su mayoría.

Los tres sarcófagos que cubren la momia de Seramón, sacerdote que vivió alrededor del año 1.000 antes de Cristo, y el que contiene la de Ankhpakhered fueron extraídas de las cajas donde se transportaron desde Francia hasta Alicante y en las que reposan desde la noche del jueves para aclimatarse de nuevo al clima Mediterráneo, de donde salieron hace 150 años después de que fueran descubiertas en Tebas.

Este proceso se realizó tras la reunión entre los correos de los diferentes museos y los responsables el MARQ, para recepcionar y registrar el estado de las obras. Posteriormente comenzó la colocación de las piezas en las vitrinas especiales creadas para la ocasión y en las condiciones de humedad, temperatura e iluminación que requieren por sus características de material orgánico.

Esta es la primera vez que estos sarcófagos salen de su emplazamiento, el Museo de Beçanson, y también es la primera vez que a ellos se une una colección con más de 200 objetos relacionados con el mundo del ritual funerario egipcio, lo que la convierte en una exposición única.

La exposición tiene un gran valor artístico, cultural y científico, ya que al hecho de que los sarcófagos se han restaurado para su exhibición en Alicante, se va a divulgar el proceso de estudio tecnológico al que fueron sometidas las momias de estos dos sacerdotes hace unos años. Y es que las momias de estos dos sacerdotes del dios Amón –que vivieron alrededor del año 1.000 y 600 antes de Cristo, respectivamente–, fueron sometidas a pruebas clínicas como radiografías, escáners y TAC en el hospital de Beçanson para reconstruir las circunstancias de su vida y muerte, así como las técnicas y rituales de embalsamamiento utilizadas para su conservación.

Junto a los sarcófagos, se exhibirán objetos relacionados con el rito fúnebre encontrados en sus sepulcros o en otras excavaciones arqueológicas realizadas en Egipto. Estas piezas proceden tanto del Louvre de París y del Museo de Besançon como de la Biblioteca Nacional de Francia, el Museo de Picardie, el Museo de la Senatorerie (Ville de Guéret) y el Museo Georges Labi, de Toulose.

La antesala de la Biblioteca del Museo acogerá además una muestra de objetos egipcios encontrados en la provincia de Alicante y datados entre los siglos VII y IV antes de Cristo.