Una de las personas que más ha luchado porque la figura de Emilio Varela esté en el lugar que le corresponde es la sobrina-nieta del artista, Encarna Varela. "Es una exposición espléndida, se ha hecho un trabajo muy laborioso para encontrar nueva obra". Hasta ahí perfecto, pero, asegura, "esto tiene que ser la puerta para que Varela salga de Alicante, para que sea conocido en Madrid y en otros puntos de España". En este sentido, cree que "lo principal es que no sea una exposición más". Por eso considera muy positivo que la obra se pueda llevar a Valencia y Madrid, "para que su obra se vea y se pueda apreciar su importancia".

Si esta iniciativa salda la deuda de Alicante con el artista, es otra cosa. "Yo creo que se ha tardado mucho tiempo en saldar esa deuda. Creo que esto la salda en parte, porque él en vida lo pasó mal y sin embargo ahora hay mucha gente a la que se le llena la boca hablando de Varela y muchos se lucran y viven a costa de su obra, cuando él no pudo vivir de ello".

El nombramiento de hijo predilecto supondría cumplir una promesa que se hizo ya hace varios años. "Sería una magnífica manera para poder poner su nombre en el sitio que le corresponde". Fue en 2001 cuando el Museo de Bellas Artes Gravina, dependiente de la Diputación, organizó una exposición sobre el pintor alicantino. Después tuvieron que pasar algunos años para que se colocara la placa en el edificio que ocupa el espacio donde estuvo su casa.

"Entonces, donde se habló también de realizar esta nuev muestra, el Ayuntamiento de Alicante se comprometió a poner una escultura en la ciudad en honor al pintor, pero pasa el tiempo y eso se ha ido diluyendo", afirma Encarna Varela.