El hispanista Gabrielle Morelli, profesor de la universidad italiana de Bérgamo, presentó ayer algunas "cartas inéditas" de Miguel Hernández que demuestran que se negó a hacer algún "gesto" en favor del régimen franquista para evitar ser fusilado. Morelli dio a conocer estos documentos en la jornada inaugural del congreso que el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ha organizado con motivo del centenario del nacimiento del poeta oriolano, que se prolongará hasta el viernes.

En una de las cartas se relata que José María de Cossío, uno de sus íntimos amigos, fue a ver a Hernández en dos ocasiones durante su detención. De Cossío acudió acompañado por escritores falangistas para proponerle que hiciera "algún gesto" de arrepentimiento o de apoyo al régimen, lo que provocó que Miguel Hernández los echara.

En otra de sus cartas, el poeta oriolano comenta a José María de Cossío que lo que ocurrió fue "lamentable", aunque precisa que actuaron desde la "pasión" para intentar salvarle la vida, pero no "desde la razón", que es lo que le llevó a mantener su posición y sus ideas de forma inquebrantable.

En las cuatro cartas que Miguel Hernández envía a su amigo le trata de tío, porque sólo tenía autorización para escribir desde la cárcel a los familiares más allegados. En este sentido, Morelli aseguró que incluso en las circunstancias más adversas nunca perdió la esperanza, el sentido del humor y la ironía. Solo se podía escribir por una cara y a la familia directa desde la cárcel, y para que se tramitara en el remite el poeta ponía "Arriba España, Viva Franco".

El hispanista aportó también parte de la correspondencia entre Josefina Manresa, esposa de Miguel Hernández, y el hispanista italiano Dario Pucci. Además, con las cartas en la mano puso fecha a algunos momentos cruciales de la vida del poeta. Como en una carta del 18 de enero de 1940 cuando escribe sobre su ingreso en la cárcel de Orihuela, en un "sótano insalubre donde ingresaban a los peores criminales".

El amor entendido como valor supremo o la vida como expresión de amor son algunos de los rasgos de la personalidad del poeta que quedan reflejados en este extenso epistolario, que tiene como destinatarios, por un lado, a su esposa, Josefina Manresa, y por otro a amigos y escritores como Luis Rodríguez, Carlos Rodríguez Piteri, José María de Cossío, Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Su profunda admiración por al obra lorquiana, patente en su pasión por el "Romancero gitano", y por la obra poética "La destrucción del amor", de Aleixandre, también quedan reflejadas en muchas de estas cartas. También las ayudas económicas que recibió de sus amigos, como Germán Vergara, Aleixandre y José Antonio Muñoz Rojas, quedan reflejadas en estas cartas.

El hispanista estuvo acompañado en la jornada inaugural por el director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, institución organizadora del congreso, Gonzalo Santonja, y el director del comité científico de las jornadas y profesor de la Universidad de León, José María Balcells.

La sesión concluyó con la intervención del catedrático José Luis Puerto y con el espectáculo de Mari Paz Pondal "Compañero del alma, compañero".

De la pasión por los toros a su influencia en la música

José María Balcells destacó la "estrecha" vinculación del poeta con el mundo taurino, algo que se aprecia en su obra poética, teatral y a veces en sus creaciones en prosa. Además se refirió a la tradición taurina de Orihuela, la vinculación de su padre con los toros y las tertulias taurinas en las que participaba. Balcells indicó que en estas jornadas de estudio se analiza la actividad del poeta en Castilla y León, su pasión por los toros, su influencia en la música y el paso por la cárcel. El encuentro pretende profundizar en el trabajo que Hernández desarrolló con su incorporación al movimiento social Misiones Pedagógicas, donde coincidió con algunos de los escritores más representativos de la época, participantes de la revista Hora de España, como María Zambrano, Ramón Gaya y Rafael Dieste.