Aningún sector ha contentado la medida. La industria cultural considera "insuficiente" este anteproyecto de ley y solicita acciones más restrictivas para enterrar la temida piratería, al mismo tiempo que la comunidad de internautas la califica como una fragante violación de los derechos fundamentales.

El debate no ha pasado desapercibido en absoluto en la provincia, y expertos, docentes y blogueros alicantinos han condenado con rotundidad este anteproyecto de ley que muy pronto se presentará en el Congreso de los Diputados. Los esfuerzos de este colectivo se centraron especialmente en la adhesión del manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales de Internet" que supera los 200.000 inscritos solamente en su punto de encuentro en la red social de Facebook. La presión tuvo efecto y el presidente del Gobierno salió a escena con mensajes encaminados a amenguar la tensión. Pese a todo, el debate sobre la controvertida normativa prosigue ya imparable.

Sergio M. Mahugo. Responsable de comunicación de CAMON y profesor de Periodismo en la UMH

"Una web o un blog es un medio de comunicación"

"Ningún juez ha condenado todavía en España a ningún usuario que intercambie archivos (siempre y cuando se haga sin ánimo de lucro) a través de internet. Por supuesto, dejando al margen aquellos intercambios e archivos con contenido pederasta, que inciten a la violencia, atenten contra el honor o la intimidad de las personas, o aquellos otros que pongan en peligro la seguridad nacional. Pero el cierre cautelar de un medio de comunicación siempre debe ser ordenado por un juez. Es una garantía constitucional. Y una web o un blog es un medio de comunicación". El profesor Mahugo cree además que las Creative Commons (CC) "son una alternativa para los artistas y creadores al Copyright tradicional. Son licencias que tratan de potenciar la reproducción de una obra -siempre en condiciones que decida su autor- y su fusión con otras, la remezcla, el enriquecimiento común, la proactividad. Por esa razón, desde una institución centrada en el mundo de la cultura digital como el CAMON se prefiere y defiende este modelo".

Andrés Karp. Presidente de EDWA, la Asociación de Desarrolladores Web de Alicante

"Destruye todo lo bueno que nos ha dado la red"

"Creer que se puede poner límites o freno al uso de las nuevas tecnologías es algo posible pero también conlleva consigo un efecto devastador ya que gran parte de la evolución de la información se debe al libre tráfico de ésta por la red, y acotarlo sería embarcarnos en un viaje sin rumbo que destruye todo lo bueno que nos ha dado la red". En este sentido, Karp añadió que "hoy mismo, en el grupo Facebook hay 200.000 personas que piensan que lo que está haciendo el Gobierno no está bien".

Óscar J. Baeza. Blogger Kafelog, Premio Bitácoras 2009 al mejor podcast

"Tenemos un futuro similar a la censura de China"

"El problema es que la gente de a pie sigue pensando que la descarga de contenidos desde Internet es piratería, cuando no lo es a menos que se obtenga un beneficio económico, momento en que sí se consideraría delito. Hasta la fecha, sitios web de descargas de contenidos donde se ganaban grandes cantidades de dinero por publicidad fueron cerrados por la vía judicial con todo el sentido del mundo, pero muchísimos otros sitios web donde se compartían enlaces a través de redes P2P fueron perdidos por los demandantes, generalmente la SGAE". Según agrega Baeza, con el anteproyecto del Gobierno "los mayores perjudicados seríamos los propios usuarios de la red, augurando un futuro similar al existente en China, donde el Gobierno censura contenidos y páginas web a su antojo y por el interés de unos pocos. Con todo esto se ha incitado al Gobierno a que cree una especie de Inquisición donde no importa nuestros derechos, ni la neutralidad en la red, sino el interés de unos pocos".

José Manuel Noguera. Profesor de Tecnología de la Información en la UCAM

"El beneficio es para las industrias culturales"

"El beneficio sería para organismos de las industrias culturales, que tendrían una renovada esfera de poder. El problema es que leyes como ésta, al amparo de proteger a los creadores profesionales, olvidan que Internet ha puesto de manifiesto que todos podemos ser creadores y difundir nuestro trabajo sin intermediarios. La protección de los creadores profesionales no puede ser a costa de limitar derechos fundamentales de los creadores amateurs". Para Noguera, "no creo que el Gobierno tenga una opinión formada acerca de sus políticas con y para Internet. Parece más bien que se ha dejado llevar demasiado por la presión de algunos lobbys industriales y culturales. El Gobierno se ha dado cuenta de que los cambios tecnológicos implican cambios legislativos, pero no sería bueno que éstos se hicieran al dictado de partes interesadas, deberían hacerse pensando en el interés general y el bien común".

Vicente Juan Torres. Blogger en Bitelia y CAMON

"Quieren controlarnos de la peor manera posible"

"La comunidad bloguera es exigente e independiente. Por este motivo el Gobierno ha intentado controlarnos de la peor manera posible: con la censura previa, sin pasar por el juez. Internet está ya dando dinero, y la industria atrasada teme los cambios y perder cuota de negocio". Por todo ello, Torres apunta que "la SGAE es un lobby de presión ya establecido, totalmente parcial y antidemocrático como cualquier otro lobby. Su influencia sobre el Gobierno es lamentable y evidente. La comunidad bloguera intenta, con los argumentos del manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales en internet", contrarrestar su influencia".

Sergio Pérez Conde. Autor de "Desdemiblog"

"Esta ley no salvará la industria cultural"

"Desde mi punto de vista, esta medida no soluciona el problema ni es viable, ni salvará a la industria cultural. Lo que demuestra es el principal desconocimiento de la sociedad y la escasa evolución ante una revolución digital que ya es una realidad".

Pau Llop. Editor de Bottup

"La industria cultural también nos vende copias"

"Quienes sí necesitan mantener un mercado de los contenidos digitales vertical, cerrado y unidireccional es la industria tradicional de la cultura: discográficas, productoras, editoriales. Ellos basan su negocio en vender "copias" de producciones culturales: un disco, un libro, un dvd son meras copias. Y la copia privada en España no es delito, como numerosas sentencias judiciales han demostrado hasta ahora. El problema para esta vieja industria es que Internet la convierte en anacrónico y hasta en absurdo ese modelo de negocio. Y en lugar de buscar uno nuevo, como está tratando de hacer en parte la prensa, prefieren presionar para que si un juez no les da la razón, que lo haga una comisión administrativa. Y aquí el Gobierno sí es rehén de esta industria". Llop concluyó señalando que "creo que el Gobierno tiene una visión de internet bastante irreal y directamente no tiene una estrategia clara para la patata caliente de los derechos de autor".