Antes de que cuente diez", la nueva gira de Fito y los Fitipaldis, arrancó el pasado viernes en Santander. Para este sábado, estaba previsto que el músico bilbaíno y su banda llegaran con el espectáculo a la plaza de toros de Alicante. Sin embargo, a última hora se anunció un cambio de recinto, llevando el concierto a un nuevo emplazamiento, el polideportivo municipal Los Olmos de Mutxamel. Desde la promotora se aludió a "un incumplimiento por parte del Ayuntamiento de Alicante de las condiciones inicialmente pactadas" para justificar la decisión adoptada. El cantante ofrece su propia versión.

- ¿Por qué han decidido cambiar el concierto de lugar?

Ha sido una decisión puramente política. Estoy hasta las narices de los políticos, bastante hay montada ya con el asunto de los trajes. Música y política siempre se han llevado fatal. Nosotros autogestionamos nuestra gira y queremos ir a todos los sitios posibles. Pero si nos van a tratar mal, nos vamos al pueblo de al lado. Alicante ha querido cobrarme un impuesto revolucionario. Por eso hemos tomado la decisión, porque querían que pagara por más personal del necesario.

- ¿Espera que Alicante se pronuncie sobre el tema?

Espero una respuesta por parte del Ayuntamiento, o que por lo menos, alguien le pida explicaciones. A mí me da igual tocar en un sitio que en otro. Si fuera decisión mía, tocaría en todos los rincones de España. Lo que me preocupa es la gente que va a vernos, tenemos predilección por ellos. Sé las molestias que ocasiona un cambio de recinto, pero este país es así... Lo único que me importa de esto es que la gente piense que no quiero actuar en Alicante. Pero yo no tengo que dar explicaciones.

- ¿Por qué?

Porque yo ya sé lo que ha pasado. Lo que me gustaría es que la gente preguntara, que pidiera una explicación. Me fastidia que la gente haga sus planes, pida un día libre en el trabajo... y luego no pueda ir al concierto. Si a mí, como espectador, me cambiaran un concierto de sitio, me molestaría muchísimo. Es una movida que se juegue con eso. Y lo peor de todo es que el que queda como el malo siempre es el artista.

- ¿Recuerda otras actuaciones suyas en Alicante?

Alicante, y la costa mediterránea en general, es una zona en la que siempre han tocado muchos grupos de rock, una zona "muy de conciertos". Pero no recuero ninguna anécdota en concreto. Cuando empiezas tu carrera musical, buscas que te ocurran muchas cosas, pero con el paso del tiempo, lo que prefieres es que no pase nada anormal. Te gusta estar más tranquilo.

- ¿Qué va a encontrar el público que acuda a su concierto?

Muchas cosas nuevas. Hemos cambiado la banda, el repertorio, el montaje.. El único viejo soy yo. Aunque siempre es muy complicado hacer cambios. A veces, si suprimes una canción, se te echan encima. Más de la mitad de los temas que interpretamos son nuevos. También hemos rescatado muchas versiones que hacía años que no tocábamos.

- ¿Cómo afronta la nueva gira?

Con nervios, porque hace tiempo que no subía al escenario, pero encantado, muy ilusionado. Un concierto es como un parto. No se trata sólo de subirte al escenario, hay mucho trabajo detrás. Hasta que no regresas, no te das cuenta de lo maravilloso que es tocar ante el público. Actuar en directo es como montar en bicicleta, nunca se olvida.