Qué supone para usted el galardón obtenido en el festival cinematográfico?

Es el premio más importante que he recibido y supone un apoyo importante para la película. Pero no se puede vivir de los premios. Son regalos muy azarosos, porque dependen de un jurado independiente.

- ¿Qué puede contar sobre "Estigmas"?

Es la adaptación de la novela gráfica de Mattotti y Piersanti. Cuenta la historia de un hombre desarraigado que busca su lugar en el mundo, ese sitio en el que se encuentra a gusto. Es una película muy abierta a la interpretación del público. Los espectadores pueden crearse sus propias ideas. Es más para ser sentida que entendida, espero que deje un poso en la retina. Buscábamos crear imágenes potentes.

- Aunque se trata de una historia de otros autores, ¿le ha dado un toque personal?

He intentado mejorar la historia. Pero siempre respetando el cómic y el espíritu de la novela gráfica. Lo que sí he hecho ha sido modificar el final. En un principio, la película iba a ser en color, pero profundizando en la obra del autor, consideramos que lo más honesto era rodarla en blanco y negro.

- Si la película fuera en color, ¿cambiaría mucho?

Hubiera sido diferente. El blanco y negro le da una atmósfera densa, oscura. Soy consciente de que no es una película dirigida a un público de masas, pero también sé que hay un tipo de espectador al que le gusta esta idea. Se puede entrar en la historia y vivir una experiencia diferente. Es el trabajo que queríamos rodar. En verdad, nunca sabes por dónde puede llegar el éxito.

- ¿Por qué ha decidido estrenar la película en Internet (en los únicos cines en los que se podrá ver "Estigmas" en Alicante son el Navas, este viernes, y los Aana a partir del lunes)?

Porque así el público puede disponer de la película y ayuda a su promoción. Es difícil encontrar distribuidoras, sobre todo para este tipo de cine de autor en blanco y negro. Es complicado que se estrene, pero esperamos que tenga cierto recorrido. Hay muy poco espacio en el mercado para el cine español. Por eso hemos abierto la mente para buscar otro modelo de distribución.

- ¿Cómo ha sido la experiencia de dirigir a Manolo Martínez?

Enriquecedora. Hemos tratado a todos los actores por igual, sin importarnos que tuvieran un Goya como Marieta Orozco, o fueran debutantes como Manolo Martínez. Su mirada y sus gestos han sido muy puros. No le ha costado adaptarse a las exigencias del rodaje, el deporte olímpico te hace muy disciplinado.

- ¿Y la de trabajar en los estudios de Ciudad de la Luz?

Muy buena. Ha sido todo un lujo poder disponer de unas instalaciones como éstas. No hacen que las películas sean mejores, pero te ayudan a sentirte bien.